Es verdad que el DAX cotiza descontando dividendos y que la diferencia respecto a otros índices si se aplica el «Total Return» (descuento dividendos) no es tan grande. De hecho, de los tres que están consiguiendo los máximos históricos es el más bancarizado (casi un 18% en el sector financiero), eso sí muy alejado del Ibex español y del MIB italiano. Actualmente, las bolsas europeas se mueven en torno a dos factores: resultados empresariales y subida de tipos de interés.
Las empresas están presentando sus cuentas estos días y están mejorando las del trimestre anterior a pesar de las fuertes subidas de precios, que generan menos margen si no son capaces de trasladar estos incrementos a su cliente. Además, hay que contar con las subidas de tipos de interés que afecta especialmente a las compañías más endeudadas. Respecto a la subida de tipos de interés, la semana pasada el Banco Central Europeo (BCE) celebró su reunión periódica en la que subieron tipos en un 0,25%, la subida más baja desde que las comenzaron en julio del año pasado. Al contrario que en Estados Unidos parece que, a pesar de la ralentización en la subida, ésta no será la última, pero el mercado ya descuenta que el techo está más cerca.
Por lo tanto parece que este segundo trimestre empieza con buenas noticias tras un primer trimestre de subidas, mayores en unas bolsas que en otras, en función de la composición sectorial.
Con todo ello, el futuro próximo de las bolsas europeas para los próximos meses se continuará moviendo en términos de inflación (y la consecuente subida de tipos de interés), pero también de la posible recesión que puede provocar, precisamente, esa subida de tipos. Este posible ciclo económico negativo debería estar en parte incorporado en los análisis (veremos qué pasará cuando las empresas presenten los resultados del segundo trimestre) así que podríamos volver a ver subidas de bolsas en medio de una economía débil (incluso una «mini crisis»). Vista la incertidumbre, los soportes y, en esta ocasión más importante en algunos casos, las resistencias cobran importancia: Empezando por las resistencias, los tres índices que encaran máximos históricos tendrán esa barrera a más subidas. Si no la superan tendrían los soportes donde apoyarse en 6.700 (FTSE), 6.200 (CAC) y 13.500 (DAX).
El Ibex, lejísimos de sus máximos históricos, también tiene una resistencia en torno a 9.500 y el primer soporte sólido se encuentra en 7.700. Por último, el EuroStoxx también en una resistencia actualmente tiene su soporte entorno a los 3.800.