El presidente de Vox, Santiago Abascal . | Ricardo Rubio - Europa Press

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El presidente de Vox, Santiago Abascal, «no tendría ningún inconveniente» en plantearse un apoyo a un pacto de PSOE-PP-Cs si los socialistas fueran capaces de volver a «un mínimo de lealtad constitucional». «Sería bonito», ha afirmado.

Pero ha añadido que no cree exista esa posibilidad y que no se debe ofrecer una «esperanza falsa» a los españoles, dado que no hay voces en el PSOE que presionen para evitar un gobierno con Podemos.

«Creo que o bien se va a formar ese gobierno, porque Sánchez no tiene ningún escrúpulo, o bien que está presionando a otros partidos para llevarles a un chantaje en el momento final para que le cedan el paso con una abstención aunque no pacte finalmente con Podemos», ha apuntado. El líder de Vox se ha reafirmado en su negativa a respaldar un gobierno en el que esté el PSOE.

También ha descartado una coalición con el PP para la elecciones en el País Vasco del próximo año, porque no obtendrían una mayoría definitiva en el Parlamento y porque ambos mantienen diferencias claras respecto al concierto y el cupo vasco.

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Abascal ha negado esa posibilidad en esRadio, donde ha señalado que tiene previsto reunirse esta misma semana con el líder del PP, Pablo Casado, para analizar los resultados de las elecciones generales de este domingo, de los que se han felicitado mutuamente.

El líder de Vox ha subrayado que tanto su partido como el PP tienen posibilidades de entrar por separado en el Parlamento vasco y que una coalición entre ambos podría dar un escaño o dos más, pero «no es definitiva para una mayoría».

Ha puntualizado además que su partido tiene una voz «clarísima» en contra del Estado de las autonomías, del concierto económico y del cupo y «muy diferenciada» de la que tiene actualmente el PP vasco. «No vamos a engañar a nadie: ese acuerdo es verdaderamente dificultoso en este momento», ha zanjado.

No obstante, ha resaltado que «si hay un sitio donde hay que hacer esa reflexión y, además no ya pensando en una coalición de partidos, sino incluso apartando las siglas de los partidos en una cosa diferente, es en esos lugares donde ha dejado de haber representación nacional», con la excepción de la popular Beatriz Fanjul, que ocupará un escaño en el Congreso.