Pedro Aguiló MoraPalma22/11/11 0:00
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Las claves de la aplastante victoria del PP en Part Forana se fundamentan en el control que los 'populares' ejercen sobre todos los municipios de más de 30.000 habitantes y en su cada vez más profundo arraigo en caladeros otrora tradicionalmente socialistas, pero donde el PSOE perdió miles de votos el domingo. También en Capdepera, único municipio donde el PSOE consiguió imponerse a los 'populares', la victoria de los de Alfredo Pérez Rubalcaba se saldó con la volatilización de 734 votos, un tercio de los conseguidos en 2008. El carácter pírrico de la victoria sitúa a los socialistas del término gabellí en un punto más cercano al reino de Epiro que a la resistente Galia de Uderzo y sus personajes de cómic.

El 100 por cien del voto escrutado refleja que el PP ha sabido aprovechar el hundimiento del PSOE en feudos habitualmente abonados a esta formación. Los socialistas han sufrido una auténtica sangría de apoyos en Calvià, Algaida, Banyalbufar, Campanet, Esporles, Lloseta, Puigpunyent, Sóller y Son Servera, donde han perdido un total de 7.664 sufragios, mientras que los de Mariano Rajoy han mantenido allí -voto arriba, voto abajo- los mismos registros de hace tres años.

PSM e Izquierda Unida

Por otra parte, se observa también que, mientras el PSOE ha capitulado ante el PP incluso en sus propios dominios, los 'populares' logran controlar todas las grandes poblaciones de la Part Forana: las de más de 30.000 habitantes. Se convierte en la fuerza más votada en Calvià con 8.393 sufragios (334 más que hace tres años) y mantiene su hegemonía en Marratxí, Llucmajor, Inca y Manacor, donde, en conjunto, la formación conservadora suma incluso 1.881 apoyos más que en 2008.

Los buenos resultados cosechados por el PSOE hace tres años en la Part Forana se han escurrido ahora por el lado de la abstención y, en menor medida, por el flanco izquierdo y más nacionalista de su electorado.

Del desencanto socialista se han beneficiado Izquierda Unida y la coalición liderada por el PSM. No obstante, el trasvase hacia el cantón nacionalista no pasa de discreto ya que la candidatura de Miquel Ensenyat se ha tenido que conformar con el 'honor' de ser la segunda fuerza más votada en Esporles, Campanet, Petra, Escorca y Llubí.

Han colaborado en esta información Enric Elosúa, Assumpta Bassa, Guillem Mas, Maria Nadal