¿Las elecciones generales han cogido a contrapié a Actúa?
—El adelanto electoral nos ha cogido por sorpresa a todos. La mayoría esperaba un ‘superdomingo' pero los intereses electorales del PSOE han primado sobre lo demás. Actúa ya había decidido presentarse allá donde tuviera organización. El domingo formularemos una propuesta definitiva de candidaturas.
¿Y la suya a las europeas?
—También estoy en el bombo. Habrá que analizar y redefinir. Puedo ser candidato al Congreso, no lo descarto.
Hay quienes, Eberhard Grosske también, entienden que Actúa debe valorar si se presenta en algunos sitios ¿En Balears?
—Estoy de acuerdo. Hay que presentarse allá donde exista organización y posibilidades de influir en el cambio. Pensamos que podemos movilizar a una parte del electorado descontento con el PSOE y Unidos Podemos. Qué hacer en Balears es algo que valorarán los militantes pero mi opinión es que es uno de los lugares en que hay que estar presentes. Grosske está en nuestro espacio y contamos con él para representar a la izquierda sensata y útil frente a la crispación y el frentismo.
¿Cuándo empezó a ir todo mal en Izquierda Unida?
—Ya he roto el cordón umbilical con IU y no me gustaría instalarme en el reproche, estoy en una nueva etapa. IU ha tomado sus decisiones y debe ser consecuente. Creo que su gran problema, el origen de todo, fue una suerte de complejo de culpa ante el 15M. Allá está el origen; podría haberse apostado por la renovación y no se hizo. IU se quedó en los gestos y ahora no se distingue su política de la de Podemos.
Grosske estuvo a punto de sustituirle en 2008 como coordinador. Ganó Cayo Lara ¿Qué paso?
—Lo fundamental, que el PCE, que se sintió minusvalorado, propuso a Cayo Lara y lo impulsó. Se perdió la oportunidad para hacer de Izquierda Unida una organización pluralista.
¿Qué mensaje trae a Palma y qué papel le asigna a Actúa?
—Que Actúa es la izquierda sensata y útil, la izquierda dialogante y responsable. Eso es lo que se echa de menos en este final de legislatura con sabor agridulce en que una parte del electorado ve cómo el PSOE cierra esta etapa dejando pendientes soluciones a algunos problemas sociales y no comprende la actitud errática de Unidos Podemos ante el modelo de Estado. Hace falta movilizar a quienes se han separado de la política, hay que volver al diálogo y sumar. Hay que superar esta etapa de Gobierno en minoría, no se puede repetir una mayoría política débil.
¿Piensa en Catalunya cuando habla de actitud errática ante el modelo de Estado?
—Sí, a eso me refiero. Nuestra apuesta es el modelo federalista que cabe en la Constitución pero que permite dialogar con quienes piensan diferente. Desde la izquierda que defendemos, se trata de dejar claro que somos contrarios a la deriva independentista pero que no sentimos ninguna nostalgia del modelo de Estado centralista. Eso tiene que quedar claro, nuestro modelo es el Estado solidario.
¿Cómo se sitúa Actúa en un escenario de dos bloques?
—En la izquierda, en la izquierda y a favor de una política de colaboración. Queremos estar en gobiernos progresistas.
¿Conoce la ‘fórmula balear'?
—Sí, pero creo que hay que fortalecer los gobiernos, no son suficientes los gobiernos en minoría apoyados por otras formaciones en los parlamentos. La nueva etapa tiene que ser de gobiernos compartidos.
El PSOE, al menos en clave estatal, parece buscar un ejecutivo monocolor.
—Eso es pura melancolía. Los tiempos del voto útil a favor de un solo partido ya no volverán.
Usted que conoce Asturias. ¿Qué le parece que la extrema derecha vuelva con La Reconquista'?
—En todos los nacionalismos, la construcción de una narración tiene una parte de mito. Lo que se busca apelando a la Reconquista es que busca un modelo excluyente que desprecia a quienes no entra en sus planes y los señala como antipatriotas. La extrema derecha existe y está consiguiendo influir más allá de su presencia en los gobiernos.
Si la derecha y la extrema derecha existen, ¿se puede pararla sin votar al PSOE?
—Lo hemos visto en la propia derecha; a las elecciones, a las de Andalucía, en la que se presentó más dividida, más votos sacó. Esa división, sumó.
¿Tiene que imitarla?
—La izquierda tiene el reto de conseguir que la pluralidad sume. Buscando una fórmula diferente de la que se ha seguido hasta ahora. La teoría de la casa común de la izquierda ya no es válida, Si algo hemos visto es que las dos opciones, PSOE y Unidos Podemos, aspiraban a ser casa común han perdido vecinos. Frente a las campañas de miedo a la derecha o a la izquierda, lo que Actúa propone es una campaña propositiva en torno a los problemas sociales, territoriales y las libertades.
6 comentarios
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No es por nada,pero en la foto parece que le están examinando la próstata!!!
... por una vez que la derecha monolítica se parte en tres erráticos bloquecitos peleándose por exteriorizar su componente ultra... dando énfasis a aquello de divide y vencerás... y va la izquierda y hace lo mismo... así no hay manera
Cuantos años has vivido,sin la política? Cuantos años,has producido, ganancias),por tus trabajos,en la sociedad,"productiva"? CASI NINGUNO,,¿VERDAD? TÚ,y otros muchos,sois la vergüenza,de un país,del que habéis hecho,,,,sea,el hazmerreír,de Europa,,,,,,,SÓIS UNOS VIVIDORES!! ÉSO,¡SÍ!,siempre,con las palabras,qué,:nosotros,venimos,a trabajar,por,y,para el pueblo.!!!! "CHUPÓPTEROS",,,,,,ni más. . . ..NI MÉNOS!!
Izquierdas sensatas no hay
Lo dices por Sonia vivas!!!???
Vividores del cuento y nada mas