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Podemos está preparando ya la vuelta a la primera línea política de su candidato a la Presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales, Pablo Iglesias, con un gran mitin en un espacio de referencia «histórico» para la formación morada en la segunda mitad de marzo, con el que busca reactivar a sus bases para remontar las encuestas.

Iglesias, que lleva tres meses de permiso de paternidad apartado de la vida política, entrará así de lleno en la campaña electoral para los comicios generales del 28 de abril, según confirman a Efe fuentes cercanas al candidato, que esperan que ese acto sea «un gran catalizador de la energía militante» que quieren atraer en las semanas siguientes.

El líder de la formación morada preparará además un discurso que pretenden sirva de «marco de referencia» para el Podemos que quieren construir de cara al futuro.

Un Podemos que después de cinco años, en los que ha crecido y aprendido muchas cosas, ha salido de la «infancia» para entrar en la «adolescencia» y está preparado para convertirse en «adulto», según recalcan desde el entorno del secretario general.

No es fácil el reto al que se enfrenta Podemos con unas encuestas como la última del CIS que le sitúan con un 14 por ciento de los votos y como cuarta fuerza política por detrás de Ciudadanos.

En la dirección del partido quitan hierro a los sondeos que casi parecen «el horóscopo, en palabras de Rafael Mayoral, y preparan la campaña electoral -dicen- con «optimismo» y con intención de no dejarse arrastrar por el ecosistema que quieren imponer otros partidos centrando su campaña en la guerra de banderas o la cuestión catalana.

La estrategia de poner el acento en las medidas sociales no les funcionó en las últimas elecciones andaluzas en las que perdieron 3 escaños y se quedaron con 17 a pesar de que pensaban que la alianza con IU les serviría para sumar, lo que al final no lograron.

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Tampoco consiguieron convencer al electorado de izquierdas que optó por no acudir a las urnas y a ese foco es al que pretenden atraer en estas generales: la abstención, los indecisos y los jóvenes.

Para sustentar su planificación sí se apoyan en las encuestas que hablan de más de un 30 por ciento de ciudadanos que tiene claro que va a votar pero no sabe todavía a quien y otro grupo muy numeroso que aún no ha decidido si votará en las elecciones.

La dirección morada también repite que el hecho de que haya «cinco partidos grandes» (PSOE, PP, Podemos, Cs y Vox) deja un escenario «muy abierto» en el que es difícil predecir lo que puede pasar, con lo que ahí vuelve a dar por buenos los datos de los sondeos.

En cualquier caso, creen que si consiguen mantener los votos de 2016, unos cinco millones, serían una de las fuerzas mayoritarias el 28A y no lo ven «imposible».

Con ese ánimo general se han puesto a diseñar la campaña. Todos los lunes reúnen a su comité electoral, que es también la ejecutiva del partido, y su plan es ir anunciando cada semana una de las medidas por las que apostarán en su programa electoral, en el que también trabajan ya bajo la coordinación del secretario de Organización, Pablo Echenique.

El programa electoral fue también uno de los asuntos que abordaron en la última reunión del grupo parlamentario de Unidos Podemos, a la que acudió Echenique para avanzar las líneas maestras de sus propuestas que serán, según fuentes del grupo parlamentario, medidas «valientes para mejorar la vida de la gente frente a los buitres que se alimentan de la precariedad de las personas».

De momento ya han anunciado que en su programa electoral llevarán una iniciativa para exigir a los bancos devuelvan los 60.000 millones del rescate financiero, ha prometido que si gobiernan garantizarán la educación de 0 a 3 años universal y gratuita, y crear 5.000 puestos de investigadores al año hasta llegar a los 20.000 y situar a España en la media europea.

Este domingo arranca en Valladolid una ruta para presentar a sus candidatos a las elecciones, y el lunes volverá a reunir a su ejecutiva, que ejerce como dirección campaña.