La socialista es hija de Jaume Armengol, alcalde de Inca entre 1991-95. Ella también comenzó en la política municipal en la capital del Raiguer como regidora, aunque pronto dio el salto a la política insular, donde primero fue consellera y llegó a presidir el Consell de Mallorca entre 2007 y 2011. En la política autonómica también ha llegado a lo más alto; ha sido diputada en el Parlament y ahora es la presidenta del Govern balear, la primera mujer en ostentar este cargo.
En el Partido Socialista también ha tenido cargos muy relevantes, hasta hacerse con la secretaria general cuando la abandonó Francesc Antich en el año 2012, cargo que mantiene en la actualidad. A nivel nacional también ha ocupado un papel destacado, llegando a ser vocal de la ejecutiva federal del PSOE. Es una de los pocas varonesas territoriales que han apoyado a Pedro Sánchez, aunque inicialmente se decantó por Patxi López.
Sin embargo, Sánchez parece no tener muy en cuenta el apoyo que le ha prestado la política balear, que lo ha animado a pactar con Podemos y a dialogar con los independentistas mientras otros cargos destacados del partido se oponían. De hecho, uno de los mayores disgustos de la legislatura se lo ha dado el presidente del gobierno socialista: aprobar en el consejo de Ministros unos presupuestos generales del Estado que castigaban a las Islas, aunque finalmente fueron rechazados en el Congreso de los Diputados. Desde el principio se apuntaba a que sería así, por lo que muchos piensan que se podría haber ahorrado darle este mal trago a Armengol.
Sánchez tampoco se lo ha puesto fácil con el REB, aprobado en el último momento y con una aplicación 'en diferido' -como diría la exsecretaria general del PP, María Dolores de Cospedal-, que ahora se ven obligado a defender los socialistas de las Islas. La minisitra de Hacienda, María Jesús Montero, no ha tratado mejor a su compañera de partido de lo que lo hizo su predecesor en el cargo durante el gobierno de Mariano Rajoy, el popular Cristóbal Montoro. Sin embargo, Armengol y los socialistas de las Islas defienden con pasión el REB.
El liderazgo de Armengol en el Partido Socialista es incuestionable. La única persona que se atrevió a hacerle frente fue la exalcaldesa de Palma, Aina Calvo. Sin embargo, logró batirla en las primarias para encabezar la candidatura de los socialistas en las últimas elecciones autonómicas, aunque con un resultado muy ajustado. Armengol logró el 54,58% de los votos y Calvo el 45,42% de los votos, solo 1.077 votos menos.
La capacidad de negociación de la candidata de los socialistas al Govern es innegable, ya que, pese a que nunca a ganado unas elecciones, ha llegado a lo más alto de la política balear y todo apunta a que aún tiene mucho futuro por delante. De hecho, es la primera vez que el Pacte tiene posibilidades elevadas de volver a reeditarse.
Armengol representa el ala más nacionalista del PSOE, lejos de la más españolista liderado por los históricos del partido, como Felipe González y otros más jóvenes como la andaluza Susana Díaz. La presidenta del Govern también reivindica que es de izquierdas y feminista.
Famaceútica de profesión, nada hace indicar que Armengol tenga interés en volver a su farmacia. De hecho, ha puesto toda la carne en el asador para mantener las riendas de la Comunitat Autónoma durante cuatro años más.
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