Armengol y Ábalos han clausurado, junto al secretario general de UGT, Pepe Álvarez, unas jornadas sobre vivienda organizadas por el sindicato, el Govern y el Ayuntamiento de Palma.
Para la presidenta balear, la magnitud del «reto» de la creciente dificultad de acceso a la vivienda exige «empeño y ambición» en las políticas de las administraciones, además de la dotación suficiente de recursos para que «el parque público (de vivienda) deje de ser testimonial».
El ministro de Fomento ha expuesto que «el drama de los desahucios» ha puesto de relieve que la carestía de la vivienda es un grave problema social que requiere de un planteamiento garantista del derecho constitucional a habitar un hogar digno.
«No podemos reducirlo a un bien económico con el que algunos juegan al monopoli comprando y viviendo», ha destacado el titular de Fomento, para quien «sin casa no hay dignidad».
Ábalos ha destacado la relevancia de distinguir «derecho a la vivienda de derecho a la propiedad de la vivienda» y ha apuntado que la inflación de los alquileres es un problema especialmente grave en zonas turísticas como Baleares, donde además de los residentes sufren el problema los trabajadores estacionales del sector vacacional.
El ministro, que espera que la próxima semana el Congreso convalide el decreto con medidas sobre vivienda que en el anterior intento rechazó con el voto de Podemos, ha apuntado que, si el PSOE vuelve a gobernar la próxima legislatura, impulsará una ley de vivienda y la recuperación de las ayudas de emancipación.
Pepe Álvarez, líder de UGT, ha instado a los partidos a impulsar un pacto de Estado para abordar con medidas legislativas y recursos las dificultades de muchos trabajadores para disponer de una vivienda digna.
2 comentarios
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Solo faltaba que el tal Ábalos (todavía recuerdo la tundra que le atizó Rajoy el día de la moción de censura, caso lo despellejó. Un juguete roto), para que ahora nos venga con los juegos de palabras. Yo, y mi mujer, cada uno en su puesto, hemos trabajado durante muchos años para tener un hogar digno. O sea que nadie nos ha regalado nada. Lo que debe hacer la administración, es bajarse los sueldos a lo mínimo imprescindible, eliminado Entes, totalmente innecesarios, como el Consell de Mallorca y empezar a construir para las personas que de verdad lo necesiten y no al primero que venga, pues el efecto llamada es malo de solemnidad. A ver si nos entendemos.
Las viviendas públicas se deberían dar por criterios de pertenencia a una sociedad, y no es de cajón que un recién llegado, sea de dónde sea, tenga preferencia sobre personas necesitadas que llevan, o toda su vida aquí, o gran parte de ella. Y que paguen según sus posibilidades, pero que paguen, y cuando cambie su situación, se dé a otros que lo necesiten.