Manel Domènech, candidato a alcalde de Palma por La Crida, se besó con el diseñador de vestuario Rafa Pizarro. | Jaume Morey

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Una veintena de personas secundaron este jueves la llamada de La Crida y se concentraron ante la sede de Vox para participar en un beso colectivo a favor de los derechos LGTBI.

«Estamos aquí para demostrar que no tenemos miedo, plantaremos cara a la extrema derecha en las instituciones y en la calle, no pasarán», afirmó Toni López, un miembro de la candidatura de La Crida a Cort.

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En la concentración, que transcurrió con normalidad, se escucharon cánticos contra la LGTBIfobia y el fascismo. «Hemos escogido la sede de Vox porque representan, el machismo y la LGTBIfobia y porque encanaran el retorno al pasado. Hemos venido para decirles que no queremos normalizarles y que se paseen impunemente por las instituciones que queremos libres de fascismo», añadió López.

El candidato dio también cuenta de algunas propuestas de La Crida en LGTBIQ+. Anunció que crearán una regiduría de políticas feministas y para los derechos LGTBIQ+, que establecerán una cuota mínima para «una inclusión real» de este colectivo» y que aprobarán un protocolo de prevención de agresiones machistas y LGTBIfóbicas. «Debemos avanzar hacia una sociedad transversalmente feminista».