El PSOE ha ganado las elecciones en la Comunidad de Madrid por primera vez desde 1987 cuando se impuso a Alianza Popular, pero con sus 37 diputados no podrá llegar al gobierno, aunque cuente con el apoyo de los 20 de Más Madrid y los 7 de Podemos, ya que PP (30), Cs (26) y Vox (12) suman cuatro escaños más.
La lista encabezada por Ángel Gabilondo ha sido la más votada con 879.489 papeletas, el 27,35 por ciento, lo que se ha traducido en los 37 diputados, los mismos que en la última legislatura. No obstante, con respecto a las elecciones de 2015 ha ganado más de 70.000 votos.
Los socialistas confiaban en que Unidas Podemos consiguiera más escaños, aunque en los últimos días empezaron a temer que no llegara al 5 por ciento y se quedara fuera de la Asamblea, como ocurrió en 2015 con IU. Finalmente, la lista liderada por Isabel Serra ha conseguido 5,5 por ciento.
Aunque se habían planteado el peor de los escenarios, el volver a quedarse a las puertas del Gobierno regional, como ocurrió en las pasadas elecciones, cuando el bloque PP-Cs se impuso por un diputado al de PSOE-Podemos, los socialistas madrileños confiaban en poder revalidar la victoria de las generales y conseguir sumar para formar gobierno.
Si bien han vuelto a ser la fuerza más votada, como en el 28A, no han conseguido llegar al millón de votos, cifra que sí sobrepasaron en las generales con una victoria que no se producía desde 1986.
En el Círculo de Bellas Artes, donde se ha reunido un centenar de militantes socialistas y los equipos de campaña de Gabilondo y del candidato al Ayuntamiento de Madrid, Pepu Hernández, junto a miembros de las candidaturas y el secretario general del PSOE-M, José Manuel Franco, la tarde ha comenzado con optimismo.
En primer lugar se han conocido los resultados de la encuesta de Telemadrid, que daban la victoria al PSOE con la posibilidad de formar gobierno con Más Madrid y Unidas Podemos. A continuación el recuento también daba mayoría a la izquierda, pero pasado el 60 por ciento del escrutinio se ha producido un empate y superado el 70 por ciento la derecha ha adelantado a la izquierda.
La intervención del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha sido seguida con mucha atención por los militantes, y su llamamiento a Cs a levantar el cordón sanitario en torno al PSOE ha sido el preámbulo de la intervención que ha hecho posteriormente el secretario general del PSOE-M, José Manuel Franco.
Tras momentos de desconcierto, los equipos de campaña han comenzado a bajar a la planta donde estaban previstas las intervenciones sin poder ocultar la decepción, aunque comentaban que se había hecho todo lo posible y que aisladamente el PSOE había tenido un buen resultado.
Los candidatos y el secretario general han entrado entre aplausos en la Sala de Columnas del Círculo de Bellas Artes, y el primero de ellos en tomar la palabra ha sido Franco, para dejar claro que el PSOE ha ganado las elecciones en la Comunidad de Madrid y señalar que su «responsabilidad» es «intentar formar gobierno», un gobierno de «progreso» y de «cambio».
Asimismo, ha advertido de que si otras fuerzas políticas deciden gobernar con la «ultraderecha» será su responsabilidad. A continuación, Hernández ha hecho una breve intervención en la que ha reconocido que han tenido un «mal resultado» y ha calificado de «pésima noticia» que las «dos derechas» con la «ultraderecha» puedan formar gobierno.
El PSOE ha conseguido ocho ediles en Cibeles, uno menos que en 2015, mientras que Más Madrid ha conseguido 19. Por su parte, el PP ha obtenido 15 ediles, una cifra que junto a los 11 de Cs, y los 4 de Vox consigue que pueda conformar gobierno en Cibeles.
Hernández ha agregado que «desde mañana mismo» analizarán en profundidad las causas y verán «cuáles son las consecuencias de todo esto».
Por su parte, Gabilondo ha manifestado su disposición a «intentar aglutinar y unir fuerzas», al tiempo que ha asegurado que esté donde esté luchará por resolver los problemas de la región donde le han puesto los ciudadanos, «que es en el primer lugar».
Ha criticado que partidos que no han ganado las elecciones ya estén nombrando al próximo presidente, al margen de los «mecanismos democráticos», y ha indicado que parece que ya «han pactado incluso la entrada en el gobierno».
Tras manifestar que no sienten alegría pero sí tienen «entereza» e «integridad», ha dicho que «a esta hora si uno se descuida le entra la melancolía», y se ha despedido con «un abrazo socialista de corazón».
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