Las fuerzas con sello nacional (PP y PSOE) copan el grueso del espectro municipal en la Isla, con el permiso de formaciones con acento más próximo, como Més per Mallorca o El PI, que por libre o en coaliciones -especialmente la segunda- se cuelan en numerosos consistorios que huyen de los grandes ayuntamientos, donde los partidos mayoritarios llevan la iniciativa y se reparten el grueso de la cuota de poder. A la tendencia balear y nacional se suman Unidas Podemos o Ciudadanos, que desaparecen del mapa de forma casi total.
Pero tras estos partidos más mediáticos se esconden otros de proximidad, focalizados en los intereses de las poblaciones en la que nacieron y que, en algunos casos llegan a tener la vara a la alcaldía o son decisivos para decantar la balanza hacia uno u otro costado. Algunos nacen del descontento o como escisiones de las fuerzas más arreladas a escala insular, pero plantean necesidades y ofrecen programas más cercanos al día a día de los pueblos, identificándose en su práctica totalidad con la izquierda o tendencias regionalistas.
Esa proximidad hace que incluso algunos estén al frente de los consistorios, como ocurre en Binissalem, donde Víctor Martí ha hecho de Unió per Binissalem la formación de referencia; o el caso de la Agrupació DEIA, que sitúa a Cristina López al frente de la alcaldía de la población de la Serra, donde los Independents de Fornalutx repetirán con Xisco Marroig como primer edil y el Grup Independent de Valldemossa (GIV) selló la mayoría absoluta para seguir gobernando con Nadal Torres al frente. Un caso igual al de Tot per Búger, que mandará con cinco ediles, a la par que Endavant Lloret repite como fuerza más votada en esa rincón de Mallorca.
Un caso curioso lo vemos en Vilafranca de Bonany, donde dos fuerzas de carácter localista se reparten el espacio dentro del consistorio. El Partit per al Poble de Montserrat Rosselló volvió a ganar, con seis ediles, por los cinco de Assemblea per Vilafranca.
En Llubí, dos formaciones dan color al arco. Por un lado, la coalición Futur per Llubí-El PI suma hasta tres concejales, mientras que Feina per Llubí totaliza uno. También lograron arrelar los Independents de Puigpunyent i Galilea, que alcanzaron los dos representantes en el Ayuntamiento de Puigpunyent, cifra que calcan la Unió d'Independents de Muro y una clásica como Convergència Democràtica Murera, cuyo papel puede definir la continuidad en el municipio, al igual que Unió per Alcúdia y Som Consell, que han logrado idéntica presencia.
En la Entidad Local Menor de Palmanyola, Som AVI-El PI arrasa, teniendo además la llave en Bunyola, donde decidirá si gobierna con Esquerra Oberta o el PP. Algo parecido a lo que tiene entre manos Mou Campanet, un grupo de jóvenes del pueblo que irrumpe con dos regidores y será clave para conservar el gobierno de izquierdas en la localidad.
El Llevant ofrece una amplio espectro de formaciones locales, algunas históricamente decisivas, como la AIPC-SYS de Portocristo, que esta vez no tendrá peso, llamando la atención en Manacor la presencia de Nuevo Orden Nacional, sin representantes. El PSOE de Son Servera mirará atentamente a los Independeents per Son Servera, Cala Millor y Cala Bona, titulares de tres concejales, mientras que en Sant Llorenç, Per Balears (1) y la Unió Independent Carrionera (1), que sigue los pasos de la histórica GISCa del incombustible Mateu Puigrós, completan el consistorio, en el que el PP ha dado un vuelco a las urnas.
Por número de habitantes y su perfil, Llucmajor da mucho juego. Manda el PP, pero resiste la siempre polémica ASI, con un regidor, y cuyo fundador ha encabezado la lista de s'Ull, formación con la que Joaquín Rabasco ha obtenido dos representantes y más de mil votos en un arco que incluye a Llibertat Llucmajor, que se hace con dos regidores. Tres ha arañado Per Banyalbufar i Es Port des Canonge, cifra que les deja en la oposición.
Ha dejado buen sabor de boca el resultado de Feim Caimari, fuerza que reivindica el espacio de esta localidad en el Ajuntament de Selva, sumando un regidor y 340 votos que esperan hacerse notar. Al igual que Som Ses Salines-Coalició Colònia Sant Jordi (1) o la histórica Unió Mollera Pollencina de Andrés Nevado, con un regidor.
Socialistes Independents de Lloseta (SI) consigue hacerse un hueco mínimo (1), objetivo que no alcanzaron Sentit Comú Campos-El PI de Jaume Adrover, el Frente Obrero de España en Santa Margalida o la Falange Española de las JONS, cuya única lista en Mallorca tomó forma en Llucmajor.
Asombroso como un señor que robo se le imputo y estuve en prisión, se vuelve a presentar al mismo municipio donde sucedió todo y le votan mas de 1000 personas. Digno para estudio la gente de Llucmajor que voto al tal Rabasco, vaya manera de tirar votos.
Un cachondeo absolutoRabasco ha conseguido montar dos partidos y meter entre los dos a tres concejales, birlando muchos votos que probablemente hubieran ido a Llibertat Llucmajor. Estos últimos hacen mucha actividad en el territorio, se dan a conocer y han impostado una comunicación transparente que hace que tengan tantos seguidores. ASI y, ahora, S'ULL, no se sabe a qué se dedican, no existen en el territorio mientras que no haya elecciones a la vista y yo tampoco sabría decir que es lo que piden o profesan. Mi pregunta es. ¿Quién les vota (y son muchos) y porqué les votan, que cambio desean lograr? Después de 14 años en el municipio me gustaría que alguien me lo explicará. Llucmajor, ajuntament masoquista!
Y tanto que cachondeo. Viendo el chollo que se ha convertido la política, cada vez más gente tiene interés en meterse aunque no le guste ni el partido ni comparta sus ideas, o cree uno nuevo.
Pues sí que ha acertado el artículo diciendo que hay "partidos singulares". Sobre todo en Llucmajor que el Ayuntamiento parece una de aquellas viñetas de 13 Rúa del Percebe, menudo elenco de "titanes" entre ASI y S'ULL, para romper la copa después de haber brindado señores. Lo único que puede salvar a Llucmajor de la hecatombe política durante cuatro años es un pacto estable entre PP-Llibertat Llucmajor y VOX, porque no puedo imaginar qué estómago hay que tener para pactar con ASI y todavía menos con S'ULL. Estará el malogrado ex-alcalde del PP Lluc Tomás asistiendo atónito a este espectáculo. Qué pena de Ayuntamiento.
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Asombroso como un señor que robo se le imputo y estuve en prisión, se vuelve a presentar al mismo municipio donde sucedió todo y le votan mas de 1000 personas. Digno para estudio la gente de Llucmajor que voto al tal Rabasco, vaya manera de tirar votos.
Un cachondeo absolutoRabasco ha conseguido montar dos partidos y meter entre los dos a tres concejales, birlando muchos votos que probablemente hubieran ido a Llibertat Llucmajor. Estos últimos hacen mucha actividad en el territorio, se dan a conocer y han impostado una comunicación transparente que hace que tengan tantos seguidores. ASI y, ahora, S'ULL, no se sabe a qué se dedican, no existen en el territorio mientras que no haya elecciones a la vista y yo tampoco sabría decir que es lo que piden o profesan. Mi pregunta es. ¿Quién les vota (y son muchos) y porqué les votan, que cambio desean lograr? Después de 14 años en el municipio me gustaría que alguien me lo explicará. Llucmajor, ajuntament masoquista!
Os habeis dejado muchos partidos que se presentaron, al Consey de cada isla y al Parlament.
Y tanto que cachondeo. Viendo el chollo que se ha convertido la política, cada vez más gente tiene interés en meterse aunque no le guste ni el partido ni comparta sus ideas, o cree uno nuevo.
Pues sí que ha acertado el artículo diciendo que hay "partidos singulares". Sobre todo en Llucmajor que el Ayuntamiento parece una de aquellas viñetas de 13 Rúa del Percebe, menudo elenco de "titanes" entre ASI y S'ULL, para romper la copa después de haber brindado señores. Lo único que puede salvar a Llucmajor de la hecatombe política durante cuatro años es un pacto estable entre PP-Llibertat Llucmajor y VOX, porque no puedo imaginar qué estómago hay que tener para pactar con ASI y todavía menos con S'ULL. Estará el malogrado ex-alcalde del PP Lluc Tomás asistiendo atónito a este espectáculo. Qué pena de Ayuntamiento.