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AGENCIAS - RAMBOUILLET Los albaneses de Kosovo confirmaron ayer que aceptarán, durante tres años, ser parte autonómica de Serbia, uno de los escollos fundamentales que había que soslayar para emprender el diálogo sobre enconados problemas, según medios de la Conferencia de paz de Rambouillet (Francia).

Los observadores advierten que no hay en ello nada nuevo, ya que los albaneses de esa provincia serbia, donde son abrumadora mayoría, no han retirado su exigencia de pedir dentro de tres años un referéndum sobre la autodeterminación e independencia, que la república yugoslava de Serbia les niega.

La congelación durante tres años de las exigencias separatistas albano-kosovares era una exigencia mínima, tanto de los anfitriones franceses como del mediador estadounidense, Cristopher Hill, que los albaneses sabían que tenían que aceptar antes de empezar las verdaderas negociaciones.

La firma de un alto el fuego entre el ejército central yugoslavo y la resistencia separatista albanesa de Kosovo y las pautas de formación de una policía autonómica serán los probables temas para debatir, según los serbios.