Las negociaciones que se celebran en la localidad francesa de
Rambouillet sobre el futuro de la provincia serbia de Kosovo se
encuentran actualmente bloqueadas por la negativa de los
albano-kosovares a reconocer la inamovilidad de la frontera de la
República Federal de Yugoslavia (RFY) a pesar de las fuertes
presiones occidentales.
Tras una semana de negociaciones, los albaneses musulmanes de
Kosovo siguen insistiendo en obtener la independencia de la
provincia que los serbios reivindican como fuente de su
historia.
Ante esta situación, la secretaria de Estado estadounidense,
Madeleine Albright, llegará hoy a París para trasladarse de
inmediato al castillo de Rambouillet, con la intención de
«informarse directamente de la situación».
Mientras, y pese a que su objetivo es el mismo, estadounidenses
y europeos discrepan sobre cómo llevar a término las difíciles
conversaciones sobre la paz en Kosovo emprendidas. El desacuerdo se
centra esencialmente en el papel de la Alianza Atlántica, pero
provoca diariamente crispaciones e incomprensiones.
Los europeos privilegian una negociación por etapas, empezando
por los aspectos políticos del proyecto de autonomía para terminar
con las cuestiones de seguridad y el despliegue de una fuerza
militar internacional encargada de hacer respetar el acuerdo.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.