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AGENCIAS - BELGRADO El primer ministro yugoslavo, Momir Bulatovic, declaró ayer el estado de guerra en Yugoslavia unas tres horas después de comenzar los ataques de la OTAN contra objetivos en varias ciudades de todo el país. A las 20 horas comenzaron los bombardeos aliados, que afectaron a objetivos militares y policiales en las capitales de las dos repúblicas yugoslavas y de la provincia de Kosovo.

El Estado Mayor del Ejército dijo que la OTAN lanzó sus ataques contra 40 objetivos, entre ellos cinco aeropuertos, cinco cuarteles, varios centros de comunicaciones y de mando, almacenes y unidades sobre el terreno, así como dos instalaciones de la industria bélica. Los efectos de los ataques de la aviación y los misiles aliados «son mínimos, tanto por lo que se refiere a instalaciones como a pérdidas humanas», dijo el Estado Mayor yugoslavo, aunque en el Pentágono se dijo que los aviones de la OTAN podrían haber derribado uno o dos cazas Mig yugoslavos de fabricación ex soviética. El comandante de la región militar de Kosovo, Nebojsa Pavkovic, afirmó que la defensa antiaérea logró abatir dos aviones y destruir seis misiles de la OTAN.

Las primeras detonaciones se oyeron en Pristina, la capital kosovar, donde se reprodujeron durante toda la noche, y que quedó en pocos minutos en la más completa oscuridad. En Belgrado, las sirenas que anunciaban bombardeos aéreos inminentes sonaron a las 20:14 horas y media hora más tarde llegaban las primeras detonaciones.

En las tres horas y media que duró la primera amenaza en la capital yugoslava se registraron once detonaciones en el aeropuerto militar de Batajnica, a unos 15 kilómetros al noroeste del centro. De acuerdo con fuentes militares citadas por la agencia oficial Tanjug, un número indeterminado de civiles murió en los primeros ataques, al impactar los proyectiles de la OTAN en centros castrenses en los que estaban «alojados esposas e hijos de militares que huyeron de las antiguas repúblicas yugoslavas». Tres soldados heridos, uno muy grave, fueron ingresados en un hospital de Podgorica, mientras que en Belgrado no hubo víctimas.

Por su parte, el secretario de Defensa estadounidense, William Cohen, subrayó que ayer no se registraron bajas en las Fuerzas Aéreas de EE UU ni de ningún otro país aliado.

En total, fueron 73 los aparatos que despegaron de Aviano para participar en la acción militar, entre ellos dos F-18 y un avión Hércules de las Fuerzas Aéreas españolas, que ya retornaron a la base. También volvieron a Goia de Colle (sur de Italia) los dos tornados que partieron en misión de reconocimiento, mientras a la base meridional de Amendola volvieron los seis cazas F-16 holandeses que despegaron para controlar el espacio aéreo de Italia, pero que no tomaron parte en los bombardeos.