Un policía alemán pone un cuño en la mano de un refugiado kosovar justo después de llegar al país germano como refugiado.

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EFE-LUXEMBURGO La Unión Europea (UE) expresó ayer su apoyo a la acción de la OTAN contra Yugoslavia y puso la solución del conflicto de Kosovo exclusivamente en manos del presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic. En una declaración «enérgica», según la definió el ministro español de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, los Quince consideraron «necesarias y justificadas» las medidas militares que la comunidad internacional ha tenido que tomar para hacer frente a la política «extremista e irresponsablemente criminal» de Belgrado.

En declaraciones a la prensa, el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Lamberto Dini, pidió ayer que el Consejo Atlántico haga ya «balance» de sus dos semanas de ataques. «No estamos por una solución impuesta, sino negociada», insistió el jefe de la diplomacia italiana, para quien la alternativa a una negociación con Milosevic sería una «guerra total».

Los Quince estuvieron ayer de acuerdo en que la responsabilidad del conflicto armado «radica enteramente en el presidente (Slobodan) Milosevic y su régimen», quienes «deliberadamente trabajaron para destruir cualquier oportunidad de un arreglo diplomático».

Advierten, además, a todos los que «planearon, autorizaron y ejecutaron la brutal campaña de deportaciones forzosas, torturas y asesinatos» que serán responsabilizados de lo ocurrido y llevados ante el Tribunal Internacional que juzga los crímenes de guerra en la antigua Yugoslavia.

Los acuerdos de paz de Rambouillet (Francia) «siguen vivos como una base de partida», dijo el ministro Matutes, que destacó que «han pasado muchas cosas desde entonces que habrán de tenerse en cuenta» cuando se reanude el diálogo.

Los ministros prometieron a sus colegas de los ocho países balcánicos «solidaridad» y una «asistencia sustancial» para superar la crisis. Los Quince respaldaron la propuesta de la Comisión Europea de movilizar 250 millones de euros (unos 40.000 millones de pesetas) del presupuesto de la UE para la catástrofe humanitaria en Kosovo, especialmente para Albania y Macedonia.