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El acuerdo alcanzado ayer por los ministros de Exteriores del G-8 significa un paso importante hacia una solución del conflicto de Kosovo, aunque todavía queda mucho trabajo y esfuerzo diplomático por delante. Esta fue la principal conclusión del ministro alemán de Exteriores, Joschka Fischer, y la de sus colegas del G-8 (los siete países más industrializados del mundo y Rusia), tras concluir la reunión que han celebrado hoy en la residencia oficial del Gobierno alemán en Petersberg, en las cercanías de Bonn.

Tras conocerse esta noticia, el Gobierno yugoslavo comunicó pasada la medianoche de ayer que admite una misión humanitaria de las Naciones Unidas en Kosovo, idea propuesta esta semana por el secretario general, Kofi Annan, confirmó un portavoz de la organización.

El principal acercamiento entre el G-7 y Rusia es haber arrancado a Moscú la aceptación de una fuerza internacional, con un fuerte componente militar, para las tareas de pacificación y reconstrucción de Kosovo. Este es uno de los acuerdos que forman parte del catálogo del plan acordado que ahora deberá ser elaborado por los directores políticos del grupo, con el objetivo de presentarlo al Consejo de Seguridad de la ONU, que a su vez lo convertiría en una resolución.

Aunque en el borrador solamente se habla de una «presencia internacional civil y de seguridad eficaz», tanto Fischer como su colega estadounidense, Madeleine Albright, dejaron claro que esta fuerza deberá ser militar y armada. Albright fue incluso más lejos al señalar que la futura fuerza deberá ser «robusta», su núcleo formado por contingentes de la OTAN, y «Estados Unidos deberá estar en ella».

El documento no menciona en ninguno de sus apartados la posibilidad o fecha de un cese o interrupción de los bombardeos contra Yugoslavia, y Fischer admitió que no quería ocultar que en este aspecto todavía existen «diferentes opiniones con Rusia». Por lo tanto, es especialmente urgente alcanzar un compromiso y que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas vote una resolución, dijo Fischer.