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FRANCE PRESS - MOSCÚ Insistentes rumores sobre la destitución del primer ministro ruso, Evgueni Primakov, circularon ayer en Moscú, a dos días del inicio en el Parlamento del debate sobre la destitución del presidente Boris Yeltsin, agravando la crisis política. Ayer, el diputado Alexandre Chojin, ex jefe del grupo parlamentario Nuestra Casa Rusia, del ex primer ministro Viktor Chernomirdin, señaló que el presidente «destituirá a su gobierno antes del próximo jueves, día en que el Parlamento empezará a examinar su destitución». «Esta decisión ha tomado forma», aseguró Chojin, precisando que la destitución del gobierno podría ser anunciada a partir de ayer por la noche. Según el diputado, Yeltsin está irritado porque el Gobierno -que tiene el apoyo de la mayoría parlamentaria -comunistas- en la Duma no puede conseguir que el presidente también obtenga ese apoyo. La única posibilidad para el primer ministro Evgueni Primakov de conservar su cargo es «afirmando a los diputados que renunciará si votan la destitución de Yeltsin», y haciendo aceptar a la Duma las leyes de ajuste económico exigidas por el FMI, lo que probaría a todos que el presidente ejerce influencia sobre los diputados», estimó Chojin.

Radio Eco de Moscú señaló que Yeltsin tenía la intención de destituir a Primakov y proponer para el cargo la candidatura del actual ministro de Ferrocarriles, Nikolai Aksenenko. Por su parte, el servicio de prensa del Kremlin declaró que «no había ninguna razón para hablar de la destitución del primer ministro». El mismo Evgueni Primakov declaró estar «categóricamente» contra la destitución de Boris Yeltsin. «Estamos categóricamente contra la destitución. Lo digo en mi nombre y en nombre de todo el Gobierno», declaró Primakov.