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AGENCIAS - SARAJEVO Los dirigentes políticos de Bosnia abogan por el cumplimiento del pacto de estabilidad aprobado el viernes en Sarajevo, mediante un nuevo esfuerzo por lograr que los refugiados vuelvan a sus casas, mientras aparecen las primeras dudas sobre la viabilidad del acuerdo. «Nos fue otorgada la oportunidad de edificar un estado normal en Bosnia, pero no habrá una Bosnia multiétnica sin el retorno de los refugiados, especialmente a las ciudades», declaró Haris Silajdzic, copresidente del Consejo de Ministros bosnio.

Precisamente, un primer grupo de 161 refugiados albano-kosovares acogidos en Madrid, Castilla-La Mancha y Valencia inicia su regreso a Kosovo mañana.
«Bosnia se ganó con esta iniciativa por primera vez una oportunidad real para entrar en las instituciones europeas», afirmó anoche Jadranko Prlic, ministro de Asuntos Exteriores bosnio. Zlatko Lugumdzija, líder del Partido Socialdemócrata, el principal de la oposición, espera que tras la cumbre de Sarajevo empiece a fluir capital extranjero hacia Bosnia y la región entera.

Sin embargo, empiezan a aparecer las primeras dudas sobre la viabilidad del plan. «Bosnia es rehén de las elites criminales nacionales y del mundo, que no comprende que el gobierno existente no es una consecuencia, sino la causa de la desgracia general reinante en el país en el último decenio», dijo ayer el editorialista del semanario independiente «Dani», Senad Pecanin. Según el periodista, tras la casi segura retirada de la escena política regional de los presidentes de las vecinas Croacia y Yugoslavia, Bosnia estará en la cola de los candidatos para la entrada en la UE.