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AGENCIAS - BOGOTÀ La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ha sido acusada de hacer explotar ayer un coche-bomba contra una unidad militar en el noroeste del país, matando a diez personas e hiriendo a 30 más. Según el Ejército, milicianos bolivianos de las FARC hicieron explotar un coche-bomba contra las instalaciones de la unidad militar de lucha contra el secuestro (Gaula), de la ciudad de Medellín.

La instalación del Gaula, al lado de la cuarta brigada del Ejército, quedó destruida, mientras que la edificación de la segunda resultó seriamente afectada. Además, unas diez viviendas próximas quedaron derruidas y numerosas más, al igual que varios comercios sufrieron daños.

Tras este atentado, el más grave desde el inicio de conversaciones, el Gobierno colombiano y las FARC acordaron ayer un nuevo aplazamiento de la apertura de negociaciones bilaterales, mientras ambas partes consultan el obstáculo surgido por la formación de un grupo internacional de verificación. La apertura de negociaciones estaba prevista para el 7 de julio, pero fue aplazada hasta el día 19, en cuya fecha tampoco se llevó a cabo.