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EFE - MONTEVIDEO Los aproximadamente 175.000 uruguayos que decidirán en el último momento si dan su voto al liberal Jorge Batlle o al socialista Tabaré Vázquez, parecían tener ayer en sus manos «la llave» del Uruguay del futuro.

Todas las encuestas finales coincidieron en vaticinar un empate en la segunda vuelta de las lecciones presidenciales de ayer, con aproximadamente el 45 por ciento de votos para cada candidato.

Por eso parece depender de los indecisos si Uruguay va a entrar en el siglo XXI por la misma senda que ha seguido los últimos 170 años, con gobernantes de los partidos Colorado y Nacional (Blanco), o romperá con la tradición para tener por primera vez a un presidente de izquierdas.

Batlle, de 72 años, un veterano en la política uruguaya e hijo y nieto de presidentes, aspira por quinta vez a la jefatura del Estado como candidato del Partido Colorado.

Vázquez, un oncólogo de 59 años que hace diez años se convirtió en el primer alcalde de izquierda en la historia del Uruguay, pretende ahora ser el primer presidente socialista del país.