«No es conveniente que Clinton se olvide ni un minuto, ni medio
segundo, de qué país es Rusia, ya que poseemos un arsenal completo
de armas nucleares», dijo Yeltsin directamente a la prensa en
referencia a las amenazas proferidas el miércoles por Clinton al
comentar la situación en Chechenia.
Poco antes de hacer estas declaraciones Yeltsin logró en Pekín
uno de los principales objetivos de su visita de dos días a China,
al recibir de su homólogo Jiang Zemin el apoyo a su impopular
campaña en Chechenia durante la primera reunión que mantuvieron.
Con el apoyo de Jiang, Yeltsin completaba el primer objetivo de un
viaje a Pekín, que se empeñó en realizar, a pesar de la opinión de
los médicos que le atendieron de neumonía durante una semana en
Moscú, para contrarrestar las fuertes críticas de Occidente por su
intervención militar en Chechenia, donde mantiene la advertencia a
la población civil de abandonar la capital, Grozni, antes de que
sus aviones la destruyan este sábado.
Para China, al contrario que para las potencias occidentales, la
lucha contra los rebeldes en Chechenia es un asunto interno de
Rusia que afecta a su soberanía e integridad territorial, por lo
que sólo el Gobierno de Moscú puede determinar cómo actuar al
respecto. Durante la entrevista informal, Jiang y Yeltsin
comentaron sobre el estado de la alianza estratégica establecida
entre ambos países en 1996, se felicitaron por el buen desarrollo
de su cooperación y expresaron el deseo de profundizarla.
«Queremos establecer un mundo multipolar, porque los asuntos
internacionales no pueden estar determinados por la decisión de un
sólo país, sino con la participación de toda la comunidad
internacional», afirmó Yeltsin en clara referencia a Estados
Unidos, país ante el que Rusia y China protestaron enérgicamente
por su intervención, con apoyo de la OTAN, en la crisis de los
Balcanes.
Ambos mandatarios pasarán juntos la mayor parte del tiempo,
antes de emitir hoy un comunicado conjunto en el que se espera
anuncien la creación de «una fuerza unida para garantizar la
seguridad y la estabilidad del mundo» en respuesta al aislamiento
internacional de ambos países, opuestos a lo que consideran el
«hegemonismo» de Washington. El presidente chino dijo estar
satisfecho por la coincidencia con Rusia en los asuntos
internacionales, señaló que ambos países soportan una importante
responsabilidad en el mantenimiento de la paz y la estabilidad
mundial, y abogó por la promoción de un mundo multipolar.
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