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El primer ministro italiano, Massimo D'Alema, anunció ayer en el Parlamento que iba a presentar su dimisión al presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, si bien con el objetivo de intentar formar su segundo gabinete tras las pertinente ronda de consultas. D'Alema compareció en la Cámara para verificar el apoyo con el que cuenta el actual ejecutivo de centro-izquierda y, al constatar la pérdida de confianza de tres pequeños partidos integrados en la mayoría, decidió presentar su dimisión.

Estas tres formaciones, reunidas en el movimiento El Trébol promovido por el ex presidente de la República Francesco Cossiga, suman 17 diputados, algunos de los cuales incluso han anunciado su intención de abstenerse ante la eventual nueva investidura de D'Alema como primer ministro. Antes de subir al Quirinal, una de las siete colinas de Roma, para formalizar su dimisión y la de su Gobierno ante el Presidente de la República, el todavía jefe del ejecutivo presidió un breve Consejo de Ministros.

El paso siguiente será la apertura de consultas por parte de Ciampi, que según todas las previsiones finalizarán en un plazo corto de dos o tres días con el encargo al propio d'Alema de que trate de formar su segundo Gobierno con el apoyo, que se estima suficiente, de los otros nueve grupos integrados en el Ejecutivo. A su salida del Palacio de Montecitorio, sede de la Cámara de Diputados, Massimo d'Alema señaló que del debate parlamentario «ha surgido la voluntad de la mayoría de relanzar la acción del centro-izquierda».