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FRANCE PRESS - MOSCÚ Una de las primeras medidas anunciadas por Moscú fue el fin de esta pausa anunciada el viernes así como las restauración del toque de queda en el este de la república. Los ataques por sorpresa que emprendieron los chechenos desde el viernes por la noche contra Shalí, Argún y Gudermés, la segunda ciudad de la república, provocaron 26 muertos y 30 heridos, según cifras oficiales rusas.

Se trata del más importante número de bajas de una jornada de combates anunciado por Moscú desde el comienzo de la ofensiva terrestre contra Chechenia, el 1 de octubre pasado. Los chechenos afirmaron haber reconquistado cuatro localidades: Argún (a 8 kilómetros de Grozni) y el poblado cercano de Merker-Yurt, Shalí (a 25 kilómetros al sureste de Grozni) y Achjoi Martan (a 35 kilómetros al suroeste de Grozni). El mando ruso se deshizo ayer en confusas explicaciones sobre las causas de los últimos reveses militares en Chechenia, donde la guerrilla separatista poco a poco se hace con la iniciativa.

El comandante de la agrupación militar rusa que actúa en Chechenia, general Vladímir Kazántsev, calificó ayer de «ataque a traición» la contraofensiva separatista del pasado fin de semanas en varias ciudades chechenas. Según Kazántsev, las guerrillas violaron la tregua de tres días que pidió el propio presidente chechén, Aslán Masjádov, aunque en ningún momento el mando ruso anunció la aceptación de la tregua; por el contrario, el generalato rechazó de plano la iniciativa del líder separatista.

El mando militar ruso anunció ayer que ha sufrido pérdidas sin precedentes desde el inicio de su intervención en Chechenia, una confesión que explica las dificultades crecientes que sufren sus tropas y también la voluntad de preparar a la opinión pública ante una posible solución negociada. Los líderes rebeldes chechenos han declarado que su objetivo no es reconquistar las ciudades y mantenerse en ellas, sino causar a las fuerzas rusas el mayor número de bajas posible.

Según un responsable militar citado ayer por las agencias rusas, 26 soldados perecieron y otros 30 resultaron heridos en los contraataques que los combatientes independentistas dirigieron ayer al este de Chechenia, en las ciudades de Argún, Gudermés y Shalí, tres de las mayores localidades de la república caucásica después de su capital, Grozni. Este balance, que se ha comunicado cuando varios oficiales rusos habían reconocido hallarse en dificultades frente a los combatientes chechenos, constituye el peor de los balances facilitados por una fuente militar rusa desde que sus fuerzas entraron en Chechenia, el 1 de octubre, según la televisión NTV.