Wolfgang Schaeuble, presidente de la CDU, pidió ayer perdón por la financiación ilegal de su partido ante el Parlamento alemán.

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La Fiscalía de Berlín iniciará una investigación por un delito de malversación de fondos presuntamente cometido por el jefe de la Oficina de Finanzas y Presupuesto del grupo parlamentario de la CDU, Wolfgan Hüllen, encontrado ahorcado en su domicilio berlinés ayer por la mañana. «Vamos a abrir una investigación por malversación de fondos utilizando como base algunos de los párrafos de la carta de despedida dejada por Hüllen», afirmó ayer el portavoz de la Fiscalía, Martin Steltner.

Stelner dejó entrever que en dicha carta, cuyo contenido no ha sido revelado, hay indicios de que Hüllen y otras personas podrían haber cometido un delito de malversación de fondos. Según las informaciones recabadas por la prensa local el jefe de Finanzas y Presupuestos del grupo parlamentario cristianodemócrata había entrado en una fase de angustia ante la publicación inminente del informe económico de los auditores que rastrean la contabilidad del partido en los últimos años. Los auditores entregarán su informe a la cúpula de la CDU antes de acabar la semana, informe que el presidente de ese partido, Wolfgang Schaueble prometió hacer público. El presunto suicida había ingresado como empleado del grupo parlamentario de la CDU en 1972, asumió la dirección administrativa del departamento financiero en 1984 y era un estrecho colaborador del gerente del grupo parlamentario Joachim Hoersten, que sí figura en la relación de 26 testigos que serán llamados a declarar.

Cuando la policía encontró a Hüllen, tras ser avisada por el portero del edificio, el Parlamento alemán (Bundestag) acababa precisamente de celebrar un debate sobre el escándalo de la financiación paralela de la CDU. La noticia llegó al Reichstag de Berlín pocas horas después de que se encontrara el cuerpo Hüllen y el Parlamento, que aún estaba reunido, aunque ya había concluido el debate sobre el escándalo, interrumpió la sesión en señal de duelo.

La muerte de Hüllen ha coincidido también con la celebración de la primera sesión de trabajo de la comisión parlamentaria que debe investigar si existe relación entre los donativos ilícitos que percibía la CDU y algunas de las decisiones tomadas por el Gobierno Kohl.

Además de la investigación parlamentaria existen, de momento, dos investigaciones, una de la Fiscalía de Bonn para determinar si Kohl cometió delito de malversación al ingresar donativos en cuentas no declaradas de su partido y otra de la Fiscalía de Wiesbaden sobre los fondos negros de la CDU de Hesse en el extranjero. En su primera sesión de trabajo, la comisión parlamentaria pidió que se amplíe su mandato para poder abarcar todas las posibles irregularidades financieras cometidas por la CDU. Mientras tanto, el jefe de los cristianodemócrata, Wolfgang Schaeuble, dio a entender ayer que, después de haber llevado a Kohl a dimitir de su cargo de presidente honorario del partido, la CDU podría emprender acciones legales contra el ex canciller.