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FRANCE PRESS/EFE La moneda única rompió la barrera del dólar y emprendió la caída, hasta situarse en los 0'9976 dólares, su nivel más bajo desde que nació en enero de 1999. La falta de apoyo del instituto emisor europeo y los movimientos especulativos del mercado por temor a que la caída sea imparable son algunos de los argumentos que esgrimen los analistas para explicar la continua depreciación de la divisa europea.

Según José Miguel Pérez, analista de Finconsult, el origen de esta depreciación sin antecedentes se debe a los movimientos especulativos del mercado de divisas, que se acentuaron a medida que la moneda se depreciaba, en previsión de una pérdida de valor continuada. Pérez explicó que el mercado esperaba ayer una declaración de las autoridades europeas, pero que éstas no llegaron a pronunciarse. Añadió que corresponde al BCE defender al euro, en lugar de confiar en su «potencial de apreciación», que es la única explicación que dan los responsables desde el nacimiento de la divisa europea.

«El BCE tiene dos opciones -aseguró Pérez- o subir los tipos de interés, lo que podría ser perjudicial para el crecimiento económico de la zona euro, o defender la moneda única verbalmente y asegurar que intervendrá, para evitar su depreciación más allá de un límite».

Por otra parte, explicó que la depreciación del euro tendrá un doble efecto. Desde el punto de vista positivo, provocará un incremento de las exportaciones, desde el negativo, supondrá un aumento de la inflación importada. Pérez afirmó que el encarecimiento de materias primas, como el crudo, papel o metales, repercutirá en un aumento de costes de producción que desembocará en un incremento de precios. «El BCE debería practicar una política de comunicación más precisa», apostilló. Para Pérez, el banco emisor europeo ha de defender a la divisa comunitaria porque así, logrará controlar los precios de la eurozona.