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CARMEN ROMERO - PARÍS Las pesquisas sobre los escándalos de la petrolera Elf, sospechosa de haber financiado al partido del ex canciller alemán Helmut Kohl, extendieron ayer sus tentáculos a Dominique Strauss-Kahn, el otrora hombre fuerte del Gobierno Jospin.

Dos juezas encargadas de la investigación sobre la malversación de fondos de Elf-Aquitaine entre 1989 y 1993 comunicaron el miércoles por carta a Strauss-Kahn, ex titular francés de Economía, su procesamiento por «complicidad y encubrimiento de abuso de bienes sociales», según reveló ayer el influyente vespertino «Le Monde». Las juezas anticorrupción Eva Joly y Laurence Vichnievsky reprochan al antiguo ministro «haber instado a Elf a que asumiera salarios de su secretaria personal, Evelyne Duval, sin contrapartida real, por valor de unos 190.000 francos» (unos cinco millones de pesetas).

No pueden olvidarse las relaciones privilegiadas que Strauss-Kahn tuvo en su día con este consorcio por su condición de ministro de Industria y de Comercio Exterior de Francia (de 1991 a 1993).

La revelación de «Le Monde» fue confirmada ayer por Jean Veil, uno de los letrados del que hasta el pasado 2 de noviembre fuera el pilar del Gobierno de coalición de izquierdas que lidera el socialista Lionel Jospin y uno de sus titulares más respetados. Strauss-Kahn, que encarnaba el ala más liberal del Ejecutivo, dimitió antes de ser procesado por otro caso de empleo ficticio en la Mutua de Estudiantes de Francia (MNEF) del que supuestamente se habría beneficiado antes de ser titular de Economía. La inculpación destapada ayer se produce dos meses después de que su ex colaboradora Evelyne Duval fuera procesada por aparecer en la lista de empleados fantasmas de la petrolera Elf-Aquitaine. La supuesta implicación de Strauss-Kahn en el entramado de negocios turbios de Elf coincide con la vuelta de la petrolera al ojo del huracán a raíz de la sospecha de que habría financiado al partido alemán CDU de Kohl.