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FRANCE PRESS - EREZ (GAZA) Israelíes y palestinos se separaron ayer en una atmósfera de crisis después del fracaso de la cumbre entre el primer ministro israelí, Ehud Barak, y el presidente de la Autoridad Palestina, Yaser Arafat, destinada a relanzar las negociaciones de paz entre las dos partes. «El encuentro ha tenido como resultado una crisis, no vamos hacia ningún acuerdo», declaró el jefe de la delegación palestina, Yaser Abed Rabbo. Por su parte, el ministro israelí de Exteriores, David Levy, acusó del fracaso del encuentro al rechazo por parte de los palestinos a aceptar el mapa de la próxima retirada israelí de Cisjordania. El ministro añadió que la fecha tope del próximo 13 de febrero para la conclusión de un acuerdo ya no era «sagrado» para Israel y los palestinos.

«Hay divergencias sobre la retirada del 6'1 por ciento (de Cisjordania), los palestinos piden que se les consulte sobre los mapas, lo que va en contra de todos los acuerdos cerrados», declaró Levy después del encuentro entre Barak y Arafat.

La dirección de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) anunció que proclamará «como muy tarde» en septiembre un Estado Palestino independiente, con Jerusalén como capital. En un comunicado hecho público tras una reunión de dos días en Gaza, el consejo central de la OLP afirmó que «la soberanía del Estado palestino, con Jerusalén como capital, debe materializarse como muy tarde en septiembre próximo».