El presidente de Austria, Thomas Klestil, tomó juramento al nuevo Gobierno con cara de pocos amigos.

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FRANCE PRESS/EFE - VIENA Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, la extrema derecha ha entrado en el Gobierno de Austria, provocando el aislamiento diplomático del país. El Gobierno de coalición dirigido por el jefe de los conservadores, Wolfgang Schuessel, la mitad de cuyos ministros son miembros del partido de extrema derecha de Joerg Haider, prestó juramento ayer, mientras 2.000 manifestantes se enfrentaban a la policía ante la Presidencia.

«Presto juramento», dijo el nuevo canciller conservador, Wolfgang Schuessel, en una ceremonia retransmitida en directo. Schuessel dirige un Gobierno que cuenta con cinco ministros y el vicecanciller de extrema derecha.

Más de 2.000 manifestantes golpeaban las ventanas del edificio de la presidencia, para protestar contra la llegada al poder de la extrema derecha y la policía utilizó porras para rechazarlos. La ola de protestas, que se extendió por varias ciudades de Austria, obligó a los ministro a entrar en el palacio presidencial por la puerta de atrás, por un corredor subterráneo.

Varios policías resultaron heridos en el transcurso de otra manifestación, según un oficial de la policía. «Numerosos policías han resultado levemente heridos» por proyectiles, señaló el policía. Los manifestantes, un total de 5.000 según la policía, fueron contenidos en la plaza de los Héroes, donde Hitler fue recibido triunfalmente tras la anexión de Austria por Alemania en 1938.

El presidente de Austria, Thomas Klestil, se vio forzado finalmente a confirmar en sus cargos a los nuevos ministros, después de que la coalición se presentara con hechos consumados y un programa de Gobierno que apoya una cómoda mayoría parlamentaria. Con cara de pocos amigos, el presidente tomó juramento a todos los ministros. De superar la desconfianza surgida en el extranjero se ocupará a partir de ahora la nueva ministra de Exteriores, la democristiana Benita Ferrero-Waldner, quien, según declaró poco antes de asumir el cargo, actuará con «tranquilidad, serenidad, una cierta paciencia y la moderación correcta».