Por lo menos 400 civiles murieron en los combates y bombardeos
registrados en las aldeas situadas al sureste de Grozni en los
primeros días de febrero, según testimonios recogidos por un
periodista de France Press en el propio lugar durante parte de la
batalla. Aparte, según testimonios recogidos en Aljan Kala, los
soldados rusos fusilaron a comienzos de febrero a seis combatientes
chechenos y a una mujer heridos, a los que descubrieron en el
sótano de un negocio de esa localidad.
Los combatientes que huyeron de Grozni se desplazaron desde el
pasado 30 de enero y durante varios días a través de un grupo de
aldeas que resultaron por ello muy severamente atacadas. Según
habitantes de esos pueblos, los independentistas no habían abierto
fuego sobre los rusos porque esperaban atravesar rápidamente los
poblados y evitar de esa manera que éstos fueran bombardeados. Pero
el comando ruso, comprometido en una guerra «de exterminación de
los terroristas» hizo todo lo posible por parar a los combatientes
de Grozni e impedirles llegar a las montañas del sur.
Durante cuatro días del 30 de enero al 2 de febrero, Aljan Kala,
situado en las afueras de Grozni, fue bombardeado por la artillería
y la aviación. Por lo menos una decena de civiles fueron muertos y
una treintena heridos. Los civiles heridos fueron evacuados por las
propias tropas rusas. Aparte, más de 200 casas fueron destruidas,
según comprobó France Press. En Katyr Yurt (a unos 30 kilómetros al
suroeste de Grozni), destruida en un 80 por ciento, unas 360
personas murieron entre el 2 de febrero y hoy, según varios
sobrevivientes interrogados en el lugar, que continúan removiendo
los escombros para retirar cadáveres.
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