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EFE - DAMASCO/JERUSALÉN El grupo libanés chií Hizbulá (Partido de Dios) aclamó ayer «victoria» tras el anuncio de Israel de que retirará en julio próximo sus tropas de la franja que ocupan en el sur de Líbano desde 1978. En un comunicado, Hizbulá considera que el anuncio hecho el domingo por el Gobierno israelí sobre la retirada del sur de Líbano es «un reconocimiento claro de la derrota del invasor sionista frente al pueblo libanés y su heroica resistencia islámica».

El primer ministro israelí, «Ehud Barak, se retira de Líbano bajo los ataques de la resistencia, y las amenazas de los dirigentes sionistas sólo tienen como objetivo cubrir su derrota», añade la nota de Hizbulá, grupo que se atribuye la mayor parte de las actividades militares contra las tropas israelíes en el sur libanés.

Se refiere así a las advertencias hechas recientemente por el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, David Levy, quien amenazó con «hacer arder la tierra libanesa», si continúan los ataques de Hizbulá contra las fuerzas israelíes.

Siria manifestó ayer su satisfacción por una posible retirada israelí del sur de Líbano, aunque expresó sus dudas sobre «la sinceridad de las intenciones» de Israel. Esta primera reacción oficial de Damasco a la decisión israelí, está incluida en un comunicado difundido tras una reunión del mando central del Frente Nacional Progresista (FNP), la máxima autoridad política en Siria.

«Si Israel quiere retirarse total e incondicionalmente del sur de Líbano, como exige la resolución 425 de la ONU, nuestros pueblos en Siria y Líbano estarán muy contentos por la liberación y por la victoria de la resistencia libanesa», dice el comunicado. Sin embargo, considera que «las declaraciones israelíes sobre la retirada del sur libanés se repiten cada vez que Israel fracasa en conseguir sus objetivos expansionistas, o cuando la resistencia libanesa obtiene victorias».

Tras el anuncio esperanzador para la paz del Gobierno israelí, ayer aviones de la fuerza aérea hebrea bombardearon objetivos de guerrilleros libaneses fuera de la denominada «zona de seguridad», que ocupa el Ejército de Israel en Líbano.