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FRANCE PRESS - LONDRES Un espía en el seno de la OTAN informó a Belgrado sobre los objetivos del bombardeo de la Alianza al inicio de la guerra de Kosovo el año pasado, según una investigación de la BBC hecha pública ayer. El portavoz de la Alianza, Jamie Shea, se apresuró a asegurar que no tiene indicios de la presencia del 'topo'. «No hay ninguna evidencia de que haya habido actividades de espionaje en el seno de la OTAN ni de que la planificación de operaciones estuviera comprometida por actividades de agentes secretos», declaró Shea.

Según publicó ayer el diario 'The Guardian', durante las dos primeras semanas de la intervención en Kosovo en marzo del año pasado hubo un espía serbio infiltrado en la OTAN que pasaba la información a las autoridades serbias de todas las operaciones que iba a llevar a cabo la Alianza. De esta forma, las tropas serbias se movieron con total libertad durante ese periodo de tiempo, señaló.

La investigación de la cadena de televisión BBC relanza antiguos interrogantes, pero apoyándose esta vez en un «informe interno y confidencial» del Pentágono. El informe subraya que un espía en la OTAN informó a las autoridades serbias de objetivos de los aviones aliados y de sus planes de vuelo, desde el inicio de las operaciones el 24 de marzo de 1999.