Vladímir Putin, presidente electo y comandante supremo de las
Fuerzas Armadas de Rusia, celebró ayer su victoria en las urnas el
domingo con una espectacular demostración de que ejercerá ambos
cargos sin que le tiemble el pulso. Primero presidió una reunión de
sus colaboradores más cercanos en la que aludió a posibles cambios
de Gabinete, y luego sorprendió con el lanzamiento de tres misiles
balísticos a cargo de la Marina de Guerra rusa.
Antiguo espía del KGB cuya mano de hierro y mirada de hielo
proyectan una enigmática imagen tan apasionante como temible, Putin
ha mantenido celosamente en secreto sus planes para después de las
elecciones, pero en la mañana de su triunfo en las urnas por una
mayoría absoluta aunque más estrecha de lo esperado, el nuevo
hombre fuerte del Kremlin dio un primer aviso al mundo sobre su
idea de recuperar para Rusia la condición de superpotencia
nuclear.
Mientras todavía se hacía el recuento de las últimas papeletas
de las elecciones presidenciales del domingo, el Ministerio de
Defensa anunció en tres comunicados sucesivos una espectacular
exhibición de músculo militar. En tres horas, otros tantos misiles
balísticos lanzados desde submarinos nucleares de la clase Delta-IV
cruzaron de este a oeste y de oeste a este el inmenso territorio de
Rusia. Los ensayos representaron la mayor demostración del poderío
defensivo del país desde el colapso de la URSS en 1991. Como datos
considerados positivos en Occidente, el presidente electo ha
prometido que «no habrá otro telón de acero», que se abrirá a la
inversión exterior y que seguirán las reformas de corte
capitalista, con reducción de impuestos y reforma fiscal. Pero
también ha dejado claro que ni Estados Unidos ni la OTAN van a
intimidar a la nueva Rusia, y ha emplazado a la industria militar a
competir en los mercados internacionales. De puertas adentro, la
llamada de reservistas a filas, la enseñanza militar en el
bachillerato, el control político del Ejército y las presiones a la
prensa han gustado a los rusos que añoran la antigua «disciplina»
soviética, pero han preocupado a otros.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.