La policía se empleó a fondo en las calles de Lima.

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EFE - WASHINGTON/LIMA La portavoz de guardia del Departamento de Estado estadounidense, que pidió no ser identificada, declaró ayer que «ningún presidente que sea elegido de un proceso tan defectuoso puede reclamar la legitimidad». La portavoz señaló que, «debido al rechazo del Gobierno de Perú de aceptar las quejas de los observadores internacionales en referencia a la falta de tiempo para dar por válido el nuevo sistema de votación, no vemos las elecciones como válidas».

La segunda vuelta de las elecciones peruanas se celebró en un clima de desconfianza por las dudas de los observadores electorales sobre la eficacia del sistema informático utilizado para el recuento de votos.

Los observadores, que se retiraron antes del domingo, aconsejaron que el proceso fuese aplazado hasta que el sistema informático se perfeccionase, pero las elecciones se celebraron, con Alberto Fujimori como ganador. El pasado viernes, el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, había advertido a Perú de que las relaciones entre ambos países estaban amenazadas por la decisión de seguir adelante con la segunda vuelta electoral. La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) informó ayer de que con el 88'94% de los votos escrutados, el presidente de Perú, Alberto Fujimori, fue reelegido con el 74'77% de los «votos válidos» en las elecciones del domingo. Los votos nulos o viciados representan el 30'86%, mientras que los sufragios en blanco, el 1'07%.

El candidato opositor, Alejandro Toledo, que se retiró de la contienda electoral y pidió a sus seguidores que invalidasen sus papeletas por considerar que había una intención de fraude en su contra, ha obtenido el 25'23% de los votos válidos.

Fujimori y Toledo quedaron emplazados a una segunda vuelta debido a que ninguno de ellos logró la mitad de los votos más uno en la primera ronda, el 9 de abril pasado, en la que el presidente obtuvo el 49'8 de los votos frente al 40'2 por ciento conseguido por el candidato opositor.