Una explosión en la entrada a una estación de trenes en Düsseldorf,
que la policía sospecha se debe a la detonación de un artefacto,
causó ayer heridas a nueve personas, entre ellas una mujer
embarazada que, como consecuencia, perdió a su hijo a la vez que le
fue amputada una pierna.
Tanto esta mujer, que estaba en avanzado estado de gestación,
como un hombre, se encuentran en estado grave, según confirmó un
portavoz policial. La policía ha descartado que la explosión, en
una pasarela que conduce a la estación, se debiera a un problema
técnico, pero no se pronunciará definitivamente acerca del suceso
hasta que no terminen las primeras investigaciones. Testigos
presenciales aseguran que en la zona que rodea la pasarela se han
encontrado esquirlas de metal y plástico, lo que lleva a pensar que
se trataba de un explosivo con gran capacidad expansiva.
Por el momento ni la policía ni los medios de comunicación han
recibido llamadas o mensajes que se atribuyan el supuesto atentado,
por lo que algunas fuentes comienzan a hablar de un móvil personal.
Equipos de salvamento se desplazaron poco después al lugar de los
hechos para atender a los heridos y la policía acordonó la zona y
comenzó las primeras investigaciones.
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