Baltasar Garzón procesa a Cavallo por genocidio, terrorismo y torturas

De esta forma, Garzón amplía el auto de procesamiento que emitió el 2 de noviembre de 1999 contra otros 98 militares argentinos por la desaparición de numerosas personas durante la dictadura militar en este país latinoamericano. El auto de Garzón relata el secuestro de al menos 20 personas, de las cuales cuatro murieron y otra permanece desaparecida, en operaciones presuntamente dirigidas por el ex militar argentino, adscrito a la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA).

Asimismo, en el tiempo en que Cavallo perteneció a los grupos operativos de la ESMA, según la documentación reunida por el magistrado, desaparecieron o fueron ejecutadas allí 227 personas, y otras 110 fueron secuestradas y liberadas previo sometimiento a torturas, a las que hay que sumar 16 mujeres embarazadas, de las que se desconoce tanto su paradero como el de los hijos que dieron a luz.

Según el magistrado, «puede afirmarse que en la causa existen indicios racionales de responsabilidad penal en cantidad y entidad suficiente para decretar el procesamiento de Ricardo Miguel Cavallo, también conocido como Miguel Àngel o Cavallo y con los alias 'Ricardo', 'Marcelo' y 'Serpico'». Sostiene Garzón que el ex militar «participa presuntamente en forma directa y activa y tiene conocimiento de las mismas consintiéndolas y coparticipando en el mantenimiento y desarrollo de la situación en las detenciones, secuestros, desapariciones, torturas físicas y psíquicas con reducción a servidumbre de las personas en la ESMA, así como de la muerte de diferentes personas.