«A lo principal, no ha lugar; al otro sí, por no corresponder
pronunciarse nuevamente sobre lo solicitado, no ha lugar», señala
la enrevesada respuesta del máximo tribunal chileno a las
peticiones de los abogados de Pinochet, emitida por cuatro votos a
favor de los miembros de la Corte Suprema y sólo uno en contra.
La resolución de la Sala Penal de la Corte Suprema agrega, sin
embargo, que «atendida la diversidad de alcances que se han
atribuido a la resolución cuya enmienda se solicitó», la aclara de
la siguiente manera: «El señor ministro de fuero velará por que se
practiquen al senador Pinochet en el plazo de 20 días fijado en la
resolución que se aclara, los exámenes médicos decretados (...).
Transcurrido ese lapso, procederá a interrogarle, se hayan
efectuado o no tales exámenes». En el escrito, los defensores del
ex dictador chileno pedían a la Sala aclarar el fallo que acogió un
recurso de amparo (hábeas corpus) en favor de Pinochet y que al
mismo tiempo ordenaba al juez Juan Guzmán que le tomara al
desaforado senador vitalicio la declaración indagatoria en un plazo
máximo de veinte días, con independencia de que se le practicaran
los exámenes médicos.
El juez Guzmán había dispuesto los exámenes -que deben
determinar si Pinochet está capacitado mental y neurológicamente
para afrontar un juicio- para el 22 de enero, y tan pronto se
conoció el fallo del amparo, fijó la declaración indagatoria para
el 27 y 28 de diciembre. Con el recurso de amparo, la defensa logró
anular el procesamiento dictado el pasado 1 de diciembre contra
Pinochet por Guzmán, que lo responsabilizó de la autoría de 18
secuestros y 57 homicidios calificados en el caso de la «Caravana
de la Muerte».
Según el fallo de la Corte de Apelaciones ratificado después por
la Suprema, Guzmán no debió procesar al ex gobernante sin tomarle
antes la declaración indagatoria. Someterse a este interrogatorio
significa para Pinochet sentarse en el banquillo de los acusados,
por lo que el abogado Pablo Rodríguez, jefe del equipo jurídico que
lo defiende, había mencionado incluso la posibilidad de que su
cliente no compareciera si el recurso de reconsideración era
rechazado. En tal caso, dijo Rodríguez el pasado viernes, serían
los médicos personales del ex gobernante quienes decidirían si
estaba en condiciones de comprender y responder las preguntas del
juez.
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