Un grupo de militares de la República Democrática del Congo (RDC)
próximos a un antiguo aliado del presidente Laurent-Desiré Kabila y
que desapareció en extrañas circunstancias en 1997, ha reivindicado
el atentado que costó la vida al mandatario el pasado martes, según
un comunicado recibido en París por France Presse.
«Nos declaramos totalmente solidarios con la gesta heroica de
nuestro hermano en armas Rachidi, que se sacrificó para poner fin a
los días de Kabila, ese sanguinario monstruo», afirman los autores
del comunicado, que firman como los «jóvenes resistentes del
Consejo Nacional para la Resistencia y la Democracia», que tiene
por fecha el pasado 18 de enero y que fue redactado, según sus
autores, en Kinshasa, capital del Congo.
Mientras, los restos mortales del asesinado presidente Laurent
Kabila fueron recibidos ayer en Kinshasa por una numerosa comitiva
militar, diplomática y civil, encabezada por su primogénito y
sucesor, Joseph Kabila.
El joven general, quien hasta el atentado que el pasado martes
le costó la vida a su padre ocupaba la jefatura del Ejército, fue
promovido como líder interino de la RDC veinticuatro horas después
del ataque y se prevé que sea confirmado en el cargo tras el
sepelio. En el aeropuerto estuvieron presentes los embajadores o
jefes de misión de todas las legaciones diplomáticas de la Unión
Europea, Estados Unidos y el resto de los 86 países con embajadas
acreditadas en Kinshasa.
El cortejo fúnebre recorrió las principales calles de la ciudad,
en las que se congregaban cientos de miles de personas, que
arrojaron flores al paso de la caravana en señal de despedida.
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