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CLAUDIA RIQUELME - SANTIAGO DE CHILE El juez chileno Juan Guzmán Tapia, que investiga el caso de la denominada 'Caravana de la muerte', ya ha redactado las dos resoluciones en las que, según fuentes ligadas al caso, mantendrá su firme decisión de procesar al ex dictador Augusto Pinochet.

De acuerdo con las acusaciones, el general sería responsable de la coautoría intelectual de los 18 secuestros y 57 homicidios ocurridos a manos de una comitiva militar que recorrió el norte de Chile durante el mes de octubre de 1973.

El juez Juan Guzmán Tapia dará a conocer su decisión hoy a pocas horas de iniciarse el tradicional período de descanso judicial estival chileno, donde ahora es verano. El magistrado trabajó durante toda la mañana de ayer en su despacho de los tribunales de Santiago, donde terminó los detalles de los dos informes elaborados después de haber interrogado a Pinochet el pasado 23 de enero y tras haber conocido los exámenes médicos que determinaron que el ex dictador padece una demencia, considerada de leve a moderada, que según la ley chilena no lo exime de enfrentarse a la justicia.

La decisión del juez Guzmán Tapia ha cobrado un nuevo valor debido a las últimas declaraciones de un militar retirado "subordinado del general Pinochet" que demostró con documentos de la época que fue el propio ex dictador quien, con la firma de su propio puño y letra ordenó las ejecuciones.

Fuentes judiciales han confirmado que el magistrado ya coordinó con la policía el operativo mediante el cual se notificará al general Pinochet en su casa de campo, situada a unos 100 kilómetros de la capital, su procesamiento y se le dará a conocer la orden de detención domiciliaria, para lo cual el juez deberá fotografiarlo y ficharlo.

El anciano militar, de 85 años, abandonó el sábado el Hospital Militar de Santiago, después de haber estado internado en él durante unas 24 horas por haber sufrido un infarto cerebral menor.