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El Gobierno de EE UU pidió ayer la salida inmediata del país de cuatro diplomáticos rusos, mientras que otros 46 tendrán hasta el 1 de julio para marcharse. «El Departamento de Estado notificó a la embajada rusa que cuatro de sus diplomáticos acreditados han sido declarados personas no gratas en Estados Unidos y deben dejar el país inmediatamente», informó el portavoz, Richard Boucher.

La decisión está relacionada con la detención del espía Richard Hanssen, un experto en contraespionaje del FBI (policía federal), y quien ha sido acusado de vender importantes secretos a Rusia. Hanssen, quien dirigía la unidad que espía a los diplomáticos rusos destacados en Washington, fue detenido el pasado 18 de febrero y acusado de espiar para los rusos desde hace 15 años.

La consejera de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Condoleezza Rice, confió ayer en que la expulsión de los diplomáticos no vaya seguida de la tradicional represalia por parte rusa en forma de expulsiones de diplomáticos estadounidenses. Preguntada acerca de si esperaba un anuncio similar por parte rusa, Rice respondió: «No sé. Espero que no. Creo que esto debería acabar aquí». Rice explicó que el número de diplomáticos rusos acreditados en Washington, especialmente militares, era excesivo a los ojos del Gobierno estadounidense. «La presencia militar rusa era excesiva y fuera de lugar», indicó.

La asesora exterior del presidente George W. Bush recalcó que Washington ve a Rusia «como un socio potencial en muchas partes del mundo», por lo que espera que esta decisión no suponga un obstáculo en las relaciones bilaterales. Esta es la primera orden de expulsión en masa de diplomáticos rusos desde 1986, cuando el entonces presidente Ronald Reagan ordenó la salida de 80 diplomáticos soviéticos.

Por su parte el Kremlin reaccionó ayer con toda rapidez a la expulsión por parte de Estados Unidos de 50 diplomáticos rusos, anunció que Moscú «responderá adecuadamente» y acusó a Washington de llevar «a la Humanidad a la confrontación y la Guerra Fría». Igor Ivanov, ministro ruso de Asuntos Exteriores, dijo que «Rusia defenderá sus intereses nacionales de manera firme y consecuente» ante lo que calificó de «cadena de gestos inamistosos» de EE UU.