Los dos civiles muertos habían intentado lanzar una granada contra un control policial.

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AGENCIAS - SKOPJE La tensión sigue incrementándose en Macedonia a pesar del alto el fuego unilateral decretado el miércoles por la noche por el Ejército de Liberación de los Albaneses de Macedonia (ELN). Así, el Ejército abatió ayer a dos civiles que pretendían lanzar una granada contra una posición de las fuerzas macedonias cerca de su cuartel en Tetovo, mientras un policía macedonio resultó herido en un ataque con mortero y ametralladoras, atribuido a los independentistas albaneses, en un puesto de control de una carretera de la localidad de Kuckovo, situada cerca de Skopje.

De esta forma, el Gobierno de Skopje decidió mantener el ultimátum de 24 horas que dio el pasado martes a los rebeldes albaneses, después de que anunciara una tregua para que el ELN tuviera tiempo de «aceptar el ultimátum, entregar las armas y entregarse a las autoridades o abandonar el territorio macedonio», según fuentes del Ejército macedonio.

Como respuesta al anuncio de la guerrilla albanesa de un alto el fuego, en la que ésta ofrecía un ilimitado y unilateral cese de hostilidades para permitir el inicio de conversaciones con el Gobierno y llegar así una solución pacífica de la crisis actual, estas fuentes militares señalaron que «lo que hemos escuchado del ELN no es una respuesta a las condiciones puestas» por Skopje, que decidió lanzar una ofensiva a las 10:00 hora local y española, justo diez horas después de que expirara el ultimátum mediante el despliegue de intensa artillería en las posiciones de los rebeldes. El Gobierno macedonio ya desplegó recientemente tanques soviéticos, soldados y artillería.

La grave crisis que atraviesa Macedonia no ha dejado indiferente a la comunidad internacional, que teme que el conflicto se extienda a los Balcanes y cause una quinta guerra en la región en diez años. De esta manera, el Consejo de Europa expresó ayer su «profunda preocupación» por la escalada de la violencia en Macedonia y condenó con dureza «cualquier acción» de los grupos albaneses extremistas armados que «ponen en peligro la estabilidad democrática y la seguridad en un país que se había librado de la violencia étnica», según un comunicado.