El primer ministro israelí, Ariel Sharon, ordenó ayer al Ejército
que imponga el estado de sitio en la ciudad cisjordana de Hebrón,
una hora después de que un francotirador palestino asesinara a un
bebé israelí de 10 meses.
Sharon se reunió ayer tarde con los altos mandos del Ejército
para conocer los detalles del suceso, tras lo cual les ordenó que
declaren el estado de sitio en la ciudad palestina y que bloqueen
todos los accesos, informó la radio estatal.
El bebé israelí, que recibió dos impactos en la cabeza mientras
estaba en brazos de su madre, murió en el acto, mientras que su
padre resultó herido de gravedad en una pierna y fue ingresado en
un hospital de Jerusalén. Sharon responsabilizó del ataque a la
Autoridad Nacional Palestina (ANP), que preside Yaser Arafat. El
hecho se produjo en uno de los pequeños asentamientos judíos que se
encuentran en el corazón de Hebrón, contra el que milicianos
palestinos abrieron fuego desde el vecino barrio de Abu Snena.
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