El 'caso Pinochet' quedó ayer prácticamente cerrado para la
Justicia chilena. En un fallo inapelable, una corte chilena eximió
ayer al ex dictador Augusto Pinochet de ser procesado al aceptar el
argumento de su defensa de que padece un tipo de demencia que le
impide enfrentarse a la Justicia. El fallo restituye al general
retirado sus garantías constitucionales y así puede volver a ser
senador vitalicio de la República de Chile. Las reacciones desde
los partidos políticos y desde las asociaciones pro y anti
pinochetistas no se hicieron esperar.
La Sexta Sala de la Corte de Apelaciones de Chile, tras casi un
mes de análisis, decidió, por dos votos contra uno, sobreseer a
Pinochet del juicio por el 'caso Caravana de la Muerte', en el cual
estaba siendo procesado como cómplice y encubridor de 75 asesinatos
cometidos en octubre de 1973 por una comitiva militar que, bajo sus
órdenes, recorrió el norte de Chile fusilando a opositores a la
dictadura iniciada el 11 de septiembre de ese año.
Este fallo de la Corte de Apelaciones se produce después de un
agravamiento de la salud del ex dictador el pasado fin de semana,
que incluso llevó el sábado a que circularan en Santiago rumores
acerca de su posible muerte. Y es que Pinochet, de 85 años de edad,
tiene una docena de dolencias, que le mantienen con régimen de
hospitalización domiciliaria en su lujoso domicilio de la capital
chilena, donde también, hasta ayer, cumplía prisión bajo fianza por
el caso del que acaba de ser eximido. Y así, según consigna el
fallo redactado por los jueces de la corte, «se trata de un
paciente de 85 años, que padece de diabetes e hipertensión y de una
demencia subcortical leve, lo que hace imposible su concurrencia
ante un tribunal por hechos ocurridos en 1973».
En cualquier caso, el fallo nada dice sobre la eventual
inocencia o culpablidad de Pinochet y sólo se pronuncia acerca de
lo que fue el argumento estratégico de la defensa del anciano
militar: su mal estado de salud, independientemente de los cargos
por los cuales estaba siendo procesado. Así las cosas, Pinochet
queda eximido del caso y de las otras 300 querellas en su contra
por violaciones a los Derechos Humanos. además, le restituye sus
garantías constitucionales, por lo cual recupera su condición de
senador de la República, cargo que él mismo se concedió como
herencia al terminar su Dictadura, y del cual había sido privado
(desaforado) para someterlo a proceso.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.