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El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) consideró ayer que la bajada de la inflación de la eurozona en junio no es motivo suficiente para abaratar el precio del dinero en el área y optó por mantener los tipos de interés en el actual 4'50 por ciento.

Mercados y analistas ya habían previsto la actuación del BCE, a pesar de que la inflación en la eurozona cayó en junio cuatro décimas hasta el 3 por ciento, la primera bajada en cinco meses. Victor Constancio, presidente del Banco Central de Portugal y miembro del Consejo de Gobierno del BCE, celebró antes de comenzar la reunión del banco europeo el descenso de la inflación.