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EFE - GÉNOVA El agente de los Carabinieri que causó la muerte de un disparo el viernes a un joven manifestante, en los incidentes callejeros de Génova, será acusado de homicidio voluntario, a la espera de estudiar posibles circunstancias atenuantes.

Tres fiscales de Génova interrogaron ayer al agente, del que ha trascendido que es un joven de 20 años que cumple el servicio militar en el Arma de Carabinieri y que ha declarado haber actuado en legítima defensa cuando disparó sobre Carlo Giuliani, de 23 años, que falleció de un disparo en la cabeza. Aparte, los fiscales han escuchado como testigos a varias personas que se encontraban en las cercanías del suceso, entre ellas al fotógrafo autor de la serie de imágenes que muestran el desarrollo del incidente.

El agente que disparó ha declarado a la Justicia que actuó de esa manera porque se vio en una situación de peligro y procedió a defenderse, mientras su abogado ha aducido que el joven militar estaba herido en la cabeza y en una mano, como consecuencia de la agresión de varios activistas radicales.

No obstane, los responsables del Foro Social de Génova (GSF), organizador de las protestas contra la Cumbre del G-8, aseguraron ayer tener pruebas documentales de la muerte del joven manifestante que contradicen la versión ofrecida por la Policía.

«Tenemos imágenes que prueban cómo Carlo Giuliani recibió un segundo disparo cuando ya se encontraba en tierra», afirmó el portavoz del GSF, Vittorio Agnoletto, quien aseguró que pondrá estas pruebas a disposición de la magistratura que investiga el suceso. Agnoletto criticó con dureza la actuación de las fuerzas de seguridad italianas.