La crisis macedonia no parecía mejorar ayer, dos días antes de la
fecha prevista para la firma de un acuerdo de paz entre macedonios
y albaneses. El Gobierno macedonio decretó un día de duelo nacional
tras la muerte de siete soldados como consecuencia de la explosión
de una mina terrestre en los alrededores de Skopje y decidió que
continuará con la ofensiva militar contra los rebeldes del Ejército
de Liberación Nacional (ELN).
Mientras, continúan los enfrentamientos en la ciudad de Tetovo,
al noroeste del país. Las fuerzas macedonias bombardearon Ljuboten,
una aldea albanesa cercana al lugar donde se produjo la explosión
de las minas, acontecimiento que, unido a los restantes incidentes,
pone en duda las posibilidades de que se firme un plan de paz
mañana.
El Consejo Nacional de Seguridad (CNS), organismo que reúne a
los principales dirigentes macedonios, se pronunció a favor de
«continuar con las acciones previstas contra el ELN, con el fin de
acabar con las amenzas dirigidas contra las fuerzas de seguridad y
contra los ciudadanos macedonios», según un comunicado.
Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores macedonia,Ilinka
Mitreva, pidió a la comunidad internacional que actúe con firmeza
contra la guerrilla albanesa, asegurando que la paciencia de la
población ha llegado al límite.
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