El jefe del Frente Popular de Liberación de Palestina, Abú Alí Mustafá, asesinado ayer por Israel.

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A.M./AGENCIAS-JERUSALÉN El sucesor del que fuera líder histórico de la organización, George Habash, resultó muerto en el acto, en un ataque realizado con precisión milimétrica. Los misiles entraron por las ventanas, dejando intacta la estructura del edificio y dando de lleno en el blanco. Otros cuatro palestinos, tres de ellos personal de seguridad asignado a la protección de al-Zabadi, que se hallaban en las inmediaciones de las oficinas del FPLP en El-Bireh, resultaron heridos leves. Asimismo, se produjo una emboscada, reivindicada por el FPLP, contra un vehículo en el que viajaban cinco colonos israelíes, uno de los cuales murió tras resultar gravemente herido de un disparo en la cabeza.

Aparentemente, la decisión de asesinar a Al-Zabadi fue tomada durante la reunión del gabinete de seguridad que tuvo lugar el domingo por la noche. Este órgano colegiado, formado por el primer ministro y los titulares de Asuntos Exteriores y Defensa, cuenta con un mandato expreso del conjunto del gabinete para tomar decisiones a la hora de responder militarmente a los atentados ocurridos en Israel y a los ataques contra soldados y colonos ocurridos en los Territorios Ocupados. Aunque mantenía un perfil político bajo y no concedía entrevistas a los medios de comunicación, Abu Ali Mustafa era un conocido detractor de los Acuerdos de Oslo, a pesar de que precisamente éstos le posibilitaran su regreso a la patria después de años de exilio.

Según un comunicado difundido del Ejército, justificando la acción, Abu Alí Mustafá estuvo presuntamente involucrado directa o indirectamente en la colocación de varios coches bomba y otros tipos de explosivos durante los últimos meses, la mayoría de ellos en la ciudad de Jerusalén. El más reciente, ocurrido la semana pasada frente a la comisaría central de la Policía Nacional israelí en Jerusalén Oeste. No obstante, ninguno llegó a causar víctimas mortales, limitándose a heridos leves y daños materiales.

Por este motivo, el nuevo «asesinato selectivo» ha causado gran consternación entre los dirigentes palestinos y también algunos israelíes. Las manifestaciones contra el asesinato no se han hecho esperar y unos 25.000 palestinos se concentraron ayer en el centro de Gaza para clamar venganza por el asesinato del jefe del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).