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AGENCIAS - JERUSALÉN El primer ministro israelí, Ariel Sharon, calificó al presidente palestino, Yasir Arafat, de «Bin Laden», en referencia al presunto terrorista de origen saudí, durante una entrevista con el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, según indicó ayer la radio pública israelí. «Cada uno tiene su Bin Laden, el nuestro se llama Yasir Arafat», afirmó Sharon según la radio, en referencia al multimillonario de origen saudí Usama bin Laden, sospechoso de haber organizado los atentados del martes pasado en Nueva York y Washington.

Según la radio, Sharon hizo saber además a Arafat, por medio del ministro israelí de Asuntos Exteriores, Simon Peres, y del jefe del Shin Beth (servicios de seguridad interior), Avi Dichter, que «debe poner fin al terrorismo, ya que de lo contrario se expone a reacciones severas de parte de Israel». Powell expresó el miércoles su esperanza en que la emoción creada por los atentados en territorio estadounidense sirva para que se reanude el diálogo de paz en Oriente Próximo, una región que también es víctima de la violencia. Además, subrayó la urgencia de un encuentro entre Arafat y Peres.

«En estos tiempos de tragedia, de tensiones en todo el mundo y especialmente en esta región, hay que aprovechar esta ocasión para ver si se puede comenzar a programar estas reuniones», afirmó. El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Simón Peres, y el presidente palestino, Yasir Arafat, se reunirán el próximo domingo para negociar un alto el fuego en el aeropuerto internacional del sur de Gaza, junto a la ciudad de Rafah, informaron fuentes del gobierno israelí.

De momento, la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que preside Arafat, no ha confirmado dicho encuentro. El encuentro entre Arafat y Peres también ha sido impulsado por intensas gestiones de la Unión Europea (UE) y su representante en Oriente Medio, el diplomático español Miguel Angel Moratinos. Peres propuso hace unas semanas al Gobierno palestino la negociación de un «alto el fuego gradual» y por zonas, a cambio del levantamiento de las férreas restricciones impuestas por Israel a tres millones de palestinos en Cisjordania y la franja de Gaza.