Estados Unidos movilizó ayer más de un centenar de aviones de
combate hacia sus bases militares en la región del Golfo Pérsico,
mientras 14 buques se dirigen hacia el Mediterráneo, dijeron
fuentes militares. La decisión de movilizar esos aviones de combate
es la primera señal de que EE UU ha iniciado los preparativos para
castigar los ataques terroristas de la semana pasada contra Nueva
York y el Pentágono, de los que el principal sospechoso es el
disidente saudí Osama Bin Laden, quien se refugia en Afganistán.
Los aviones que intervienen en esa operación, que ha recibido el
nombre de «Justicia Infinita», son cazas F-15, F-16 y
superbombarderos B-1, además de otros aparatos de apoyo. Los
aviones comenzarán a salir de sus bases en Estados Unidos a partir
de hoy, con destino a las bases estadounidenses situadas en el
Golfo Pérsico. Fuentes militares señalaron que los aviones de
combate estadounidense irán precedidos de equipos de controladores
aéreos y de las Fuerzas Aéreas que coordinarán las tareas de
abastecimiento de combustible a los cazas y a los bombarderos que
van a la zona.
Pero también agregaron que para desplegar la «Operación Justicia
Infinita», antes tendrán que estar preparados todos los
dispositivos de control aéreo para establecer las comunicaciones en
diferentes puntos de las rutas aéreas que permitan coordinar el
abastecimiento de combustible a los cazas. El secretario de
Defensa, Donald Rumsfeld, dijo ayer que EE UU disponía ya de
«pruebas de que un buen número de países están refugiando a los
terroristas en todo el planeta». También aseguró que «Estados
Unidos utilizará todo el espectro de sus capacidades» y que este
país no sólo quiere acabar con Bin Laden sino también con su
organización, que está extendida por más de 50 países.
En aguas del océano Indico están ya los portaaviones «USS Carl
Vinson» y «USS Enterprise», con sus grupos de combate, y a ellos se
unirá en los próximos días el «USS Theodore Roosevelt», que ayer
salió de Norfolk (Virginia). EE UU ha movilizado también ya a sus
unidades militares de choque, y desde su base militar de Yokusaka
(Japón) han salido el destructor «USS Curtis Wilbur» y el crucero
«USS Vincennes», así como otra decena de buques de guerra, mientras
que el portaaviones «USS Kitty Hawk» y su grupo de combate lo hará
en unos días.
Se espera que otro crucero, el «USS Cowpens», también deje esa
base. Todos esos buques de guerra pueden transportar misiles de
crucero «Tomahawk», así como cohetes antiaéreos. Las tropas
estadounidenses desplegadas en la zona del Golfo Pérsico en la
actualidad son más de 25.000 hombres que están en los portaaviones
y sus grupos de combate, así como en las bases aéreas de Arabia
Saudí, Kuwait y Bahrein.
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