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EFE-NUEVA YORK/MADRID Las pesimistas palabras del presidente de la Reserva Federal de EE UU (Fed) no ayudaron en nada ayer al comportamiento de la Bolsa de Nueva York, ni a la incertidumbre de los inversores en Wall Street. Greenspan reconoció que los atentados terroristas contra EE UU han sido un duro golpe para la economía y tendrán «efectos significativos» a corto plazo. Y estas palabras magnificaron las pérdidas de la Bolsa de Wall Street en una jornada en la que el promedio Dow Jones de Industriales, el principal indicador de la Bolsa de Nueva York, cerró ayer con una importante pérdida equivalente al 4'36 por ciento.

Según cifras provisionales, el promedio Dow Jones de Industriales, bajó 381'88 puntos, un 4'36 por ciento, hasta los 8.377'25 enteros. Con estas pérdidas, este índice ha perdido cerca del 12 por ciento desde que se reanudaron las cotizaciones. Alan Greenspan, reconoció que los atentados se han producido en un momento en el que comenzaban a vislumbrarse leves signos positivos de recuperación y el efecto brutal de los atentados ha aumentado la incertidumbre sobre el futuro inmediato. En una comparecencia extraordinaria ante el Comité Bancario del Senado, Greenspan destacó, no obstante, que a pesar de las repercusiones inmediatas habrá un recuperación económica por la solidez de los cimientos de la economía del país.

En Europa, los principales mercados europeos acrecentaron ayer sus pérdidas al cierre de la sesión, siguiendo la estela bajista de Wall Street, lo que confirma el cada vez mayor pesimismo de los inversores tras los atentados que alimentaron los temores a la entrada en fase de recesión. a Bolsa de Londres perdió al término de la negociación un 3'49 por ciento, y se estableció en 4.556'90 puntos, mientras que el parqué parisino se situó por delante en el ránking de pérdidas, con un retroceso del 3'88 por ciento, hasta totalizar 3.778'18 enteros. Milán tampoco escapó a los números rojos, y final de la sesión marcaba un retroceso del 4'43 por ciento, con lo que se colocó en 18.292'00 puntos. Mientras, en la Bolsa de Francfort, donde proseguían los intercambios, la pérdida ascendía al 4'83 por ciento, y el índice general se establecía en 3.846'69 puntos.

La Bolsa de Madrid no fue ajena al pesimismo reinante en los mercados financieros internacionales y registró ayer un nuevo mínimo anual en 669'43 puntos y se sitúa en el nivel que tenía en enero de 1998, al perder un 2'91 por ciento, casi un punto menos de lo que lo hicieron sus homólogas europeas, al haber sido lastrada por los sectores bancario y petrolero. Al cierre de la sesión de ayer, en la que el negocio ascendió a 1.922 millones de euros (319.794 millones de euros), el Indice General había bajado 20'08 puntos, en tanto que el selectivo Ibex-35 lo hizo 208'08 enteros, equivalentes a un 3 por ciento y se situó en 6.725'30 unidades, cota desconocida desde noviembre del año 1997.