Lorenzo Soler es un franciscano mallorquín nacido en Vilafranca,
que está actualmente destinado en Waco (Texas), ciudad que, como
recordarán, se hizo "tristemente" famosa a raíz de los sucesos que
protagonizaron los davidianos, con suicidio colectivo e intercambio
de tiros entre miembros supervivientes de esta secta y fuerzas del
FBI que pretendían entrar en el lugar con fin de evitar aquél. Con
su sobrina Antonia y una amiga de ésta, Bárbara, estuvo el pasado
día 20 de agosto en una de las Torres Gemelas de Nueva York, ciudad
que nuestro paisano conoce muy bien, pues «viví allí durante diez
años "nos cuenta a través del correo electrónico". Residí en una
iglesia, la de St. Steven, ubicada en la calle 28 y Lexington. Fue
antes de la construcción de las Torres Gemelas; ahora ya llevo
tiempo en Waco, Texas, siendo el párroco de la iglesia del Sagrado
Corazón, a unos 20 kilómetros del rancho del presidente Bush».
Dice el father Soler que cuando llegan visitas de amigos y
familiares a Waco «acostumbro a acompañarles a dar un paseo por
Nueva York, paseo que, naturalmente, incluye una visita a las
Torres Gemelas, que, para mí, y creo para muchos, representaban la
potencia impresionante de Estados Unidos y por tanto el objetivo
más visible para dos atentados terroristas». Además de la foto que
se hicieron a la entrada de las Torres "una fotografía a color, que
puede tener cualquier persona que las haya visitado", Lorenzo
guarda el ticket que tuvo que comprar para subir al top of the
world, de 13'5 $, así como el programa que les entregan a los
visitantes y algunas fotos que tomó desde la terraza, el punto más
alto de las mismas, lo que sin duda, además de un recuerdo,
significa un testimonio de algo que la Humanidad difícilmente
olvidará en muchas generaciones.
A través de un segundo e-mail, el padre Lorenzo Soler nos cuenta
que esta tragedia le ha costado la vida a dos amigos suyos,
franciscanos para más detalles, uno bombero-sacedorte y el otro
miembro de su diócesis. «No puedo aclararte mucho sobre el padre
franciscano, father Judge, que murió en la Torre Gemela, sólo que
pertenecía a una reciente rama franciscana fundada hace pocos años
y que está ubicada en el Bronx (uno de los distritos de la ciudad
de NY) y que era el capellán de los bomberos». Nos aclara a
continuación que «los departamentos de policía y de los bomberos
tienen su propio capellán católico que se dedica a las necesidades
espirituales de ellos y de sus familias. Es su labor exclusiva, al
estilo de los capellanes militares. A raíz de la muerte de este
sacerdote, he recibido muchas llamadas telefónicas de amistades al
enterarse de la noticia. También un sacerdote de mi diócesis, Frank
Grogan, murió en el avión secuestrado que se estrelló horas después
contra el edificio del Pentágono».
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