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El Gobierno español, a través del Consorcio de Compensación de Seguros, se ha comprometido a hacerse cargo durante el plazo de un mes del reaseguro por riesgo de guerra o terrorismo que afecten a las compañías aéreas españolas, según el acuerdo alcanzado ayer por la noche entre el Ministerio de Economía, el de Fomento y la Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA). Como contraprestación de esta asunción del riesgo, las aerolíneas deberán aportar al Consorcio una prima de 0'25 dólares (45'25 pesetas) por cada pasajero para cubrir siniestros de hasta 750 millones de dólares (135.750 millones de pesetas; 815'87 millones de euros), según informó el Ministerio de Economía. Esta prima ascenderá a 0'5 dólares (90'5 pesetas; 0'54 euros) en el caso de accidentes que superen dicho coste, y siempre que no alcancen los 2.000 millones de dólares (362.000 millones de pesetas; 2.175 millones de euros).

Además, la cobertura que Consorcio de Compensación de Seguros, organismo dependiente del Ministerio de Economía, está dispuesto a asumir «para todo el sector y en dicho periodo» tendrá un límite, fijado en los mencionados 2.000 millones de dólares. El acuerdo alcanzado garantiza que las compañías aéreas sigan operando desde las cero horas de hoy, cuando varias aerolíneas tenían previsto dejar de operar tras el anuncio hecho por las principales aseguradoras de aumentar el importe de las primas que cobran a estas empresas tras los ataques suicidas con aviones perpetrados contra EE UU el pasado día 11.

No obstante, la Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA) manifestó su intención de seguir negociando este aumento de primas con el Ministerio de Economía con el fin de «adecuarlas» en función de la cuantía en que la fijen en el resto de países de la UE, informaron a Europa Press en fuentes de la patronal. En caso de que el encarecimiento de la prima se mantenga, las compañías aéreas, «muy a su pesar», se verán obligadas a trasladar al precio final de los billetes de avión este encarecimiento de las primas de seguros, advirtió el presidente de la AECA, Felipe Navío.

La patronal reconoce que esta medida «no es la mejor manera de incentivar a los pasajeros en un contexto de baja demanda y baja ocupación de los aviones», por lo que expresó su esperanza de rebajar esta prima en futuras negociaciones con Economía y en función de lo que se acuerde en el resto de la UE con el objetivo último de que la repercusión en el precio final sea la mínima. Por otra parte, la Comisión Europea anunció ayer que vigilará las ayudas autorizadas a las compañías aéreas europeas por los ministros de Finanzas de la UE para «no sean discriminatorias» ni concedan ventaja a algunas de ellas o a determinados Estados miembros.